01 Noviembre 2008

Cátedra de las cuatro divinidades
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-ORACIÓN-

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Padre Eterno:

El ojo de mi divinidad te saluda pueblo bendito de Israel, ahorita, en este instante en el cual te reúnes y te congregas. Yo te digo: tanta muerte, tanto derramamiento de sangre, tanta violencia, tanto dolor y sufrimiento que te acecha en tu propia vida, en tu propio camino, y me has preguntado ¿Padre porque la maldad del ser humano es tan grande? ¿Por qué el corazón endurecido de tus hijos va envenenando con aquella droga a los que son inocentes? ¿Por qué el dolor se esparce? ¿Por qué el hambre se esparce? ¿Por qué la maldad del ser humano se esparce? Y yo te digo pueblo bendito de Israel ¿Acaso a través de todos los tiempos has podido cumplir con las diez leyes que le pude haber dado a Mosa en aquel desierto? Gravadas en piedra para que fueran perenes para con todos y cada uno de vosotros.

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AMARAS A TU DIOS Y TU SEÑOR ANTES QUE TODO LO CREADO, y yo te digo varones: ¿Acaso amas a tu Dios y tu Señor antes que la monedilla de tu mundo? Porque por esa monedilla te compra tu mundo y vas olvidándote de tu Dios y tu Señor. Porque esa monedilla te da los placeres mundanos. Porque esa monedilla te da la perdición, porque esa monedilla te da el olvidarte de tu Dios y tu Señor. Y he ahí que la perdición a cada paso en el camino de tu mundo está latente y presente; por eso te he dicho a través de mi unigénito bien amado están más lejos tus pestañas que tu Dios y tu Señor de vosotros y no le habéis comprendido porque no has comprendido mi ley divina. Y he ahí el resultado humanidad que vas pagando por tu desobediencia. Y el dolor y el crujir de dientes y el mesar de cabellos es con vosotros a cada instante.

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NO JURARÁS EL NOMBRE DE TU DIOS Y TU SEÑOR EN VANO, y ¿Que has hecho humanidad? Anteponer la mentira y jurar en mi nombre y por mi nombre que es la verdad. Y tu camino se plaga de mentira e hipocresía, de irrealidad y así eres feliz. Humanidad yo te digo: porque pones y antepones a tu Padre para realizar todo aquello que en tu mundo te da satisfacción, todo aquello que en tu mundo te da respeto por los demás siendo que está basado en la mentira. Ya no más mis hijos, ya no más mentira, ya no más falsedad, porque dentro de esa mentira y falsedad van perdiéndose tus hijos y tu semilla se va pudriendo en el camino, porque no la has sabido sembrar en tierra de promisión.

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Y a cambio de todo ello me reclamas y me dices: ¿Señor porque me castigas? ¿Señor porque el hambre es grande entre todos mis hermanos? Y yo te digo pueblo bendito de Israel lo que está construido en bases falsas caerá tarde o temprano. El hambre si se cierna en tu mundo es porque no has aprendido nada de la evolución de tu Dios y tu Señor, porque no comprendes el por qué y para que estas aquí, el por qué y para que te necesita el propio mundo, el por qué y para que te necesitan tus hermanos, y yo te digo varones presentes: acaso en tu camino cuando has visto caído a tu hermano y semejante ¿Haz parado tu carrera vertiginosa para darle de la mano y levantarlo? Acaso le has hablado de tu Dios y tu Señor o te has convertido en el Pedro de este tercer tiempo al negarme por tres veces. No mis hijos equivocando vas el camino en mi nombre y por mi nombre, y ya basta.

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Te digo labriegos: ya basta, n lleves tu obra conforme a tu voluntad sino conforme a mi voluntad. En donde están las visitas a los enfermos, en donde están las visitas a aquellos manicomios, en donde están las visitas a las casa de cuna y orfanatorios donde aquella niñez ha perdido la alegría, ha perdido la caricia, ha perdido por momentos mi luz, mi luz que es amor, redención y perdón. He ahí que debes de hacer paso a paso en tu vida aquel acto de constricción.
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Verdaderamente por ser hijos míos, por ser hijos de Dios te he dado el libre albedrio de ser o no ser, y ese libre albedrio lo has convertido en libertinaje, te he dado y te herede la libertad para que selecciones el camino por el cual me habrás de encontrar como Padre amoroso, como Padre de redención y ¿Que has hecho mis hijos? Tomar el camino de la drogadicción, los vicios y la cuscupisencia. Porque he ahí tu mundo es la Sodoma y la Gomorra de nueva cuenta y ¿Sabes porque padres y madres de Sión? Porque no has inculcado en tu semilla los valores de tu Dios y tu Señor.
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Esos valores que la juventud se burla de ellos, esos valores que la juventud no lleva a cabo en su camino, por eso hacen destrozo y medio de su propia vida y van destrozando tu propia vida como padres porque no cimentaste esos valores, no les diste a amamantar la ley de tu Dios y tu Señor, ahora ¿Porque te quejas de tus hijos? Si verdaderamente enseñaste a amar a tus hijos a tu Dios y tu Señor no es temor ni miedo sino la responsabilidad de llevar acabo mis diez leyes y los veintidós preceptos.

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He ahí en el jardín ameno de María las flores pisoteadas y marchitadas las puedes contemplar mis hijos. Mujeres que traen al mundo a las criaturas y las abandonan, y las tiran como cualquier basura de tu propio mundo, y yo te digo y te pregunto: ¿Qué significa para ti la maternidad y la paternidad? Verdaderamente cuando engendras por amor un vástago o una vástaga, lo haces con la responsabilidad ante mí de que veras por esa semilla hasta que eché raíces en la tierra y pueda ser autosuficiente o lo haces únicamente como los animales por instinto… Respóndete a ti mismo padres y madres de Sión porque he ahí el precio de tu irresponsabilidad, de tu desamor, de tu comprensión, de tu cariño, de tu cobijo. Después padres y madres de Sión no me digas: Padre porque me castigas. Porque tú elegiste ese camino de dolor y de sufrimiento donde el pedrusco a cada momento lo encontraras.
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Y vos labriegos sois servidores de Dios, tienes que hacer la voluntad de tu Dios y tu Señor, más no tu voluntad en mi obra, más no tu voluntad con los dones que se te han posado y la evolución que se te ha dado. Porque entonces vendrá el mesar de cabellos y el crujir de dientes. Y no me culpes a mí porque cada uno y cada cual tiene su camino, el camino mis hijos que tú selecciones al final de él me encontraras como Padre que perdona si te has arrepentido. Si a través de ese camino tortuoso has comprendido mi voluntad y mi intensión de la creación SERÁS PERDONADO y palabra de rey no retrocede. No lo olvides.
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HONRARAS A TU PADRE Y MADRE, yo te pregunto juventud ¿Sabes honrar a tu padre y a tu madre? Si vas por los caminos despotricando contra todo tu mundo, porque estas en la inconformidad de tu propio mundo, porque estas en la inconformidad del desamor de tus progenitores, porque vas despotricando en contra de la voluntad de tu Dios y tu Señor, y vas plasmando en tu mundo juventud y niñez todos los errores que puede cometer un ser humano. Pero te digo: todo tiene un precio y lo pagaras si has trasgredido mi ley. Si no has sabido reconocer en tus progenitores mi imagen, sino has sabido reconocer en tus progenitores el amor y la comprensión. Por ello juventud y niñez el dolor y el sufrimiento se clavan en tu corazón; una por la irresponsabilidad de tus progenitores, otra porque tú propio mundo te va pudriendo y te vas hundiendo en la materialidad de tu propia existencia.

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Y he ahí pueblo: todavía crees que yo te castigo… no has podido comprender la palabra de mi unigénito, ni has sabido comprender, dilucidar la luz de Elías; es la que te guía. Y no has sabido aquilatar las lágrimas de María. Y te crees el dueño de tu vida y de tu mundo, y nada te pertenece mis hijos ni aun la vida, porque el halito de vida es mío, ni aun tu espíritu porque es parte de mí, y no lo has sabido comprender. ¿En donde entonces esta tu arrepentimiento? ¿En dónde está el que crees en tu Dios y tu Señor? ¿En donde esta te pregunto mi ley?... Por eso padres y madres de Sión no duermas, enseña la ley de tu Dios y tu Señor a tu estirpe y enséñale a reconocerme y a amarme. Porque es parte de tu misión.
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NO MATARAS, ¿Y qué vas haciendo pueblo bendito de Israel? Segando la vida de tu hermano y semejante, ¿Acaso te crees Dios? ¿Acaso tú tienes el control de la vida de tu hermano y semejante? O eso corresponde a tu Dios y tu Señor… Y he ahí que van segándose la vida los unos a los otros por el poder y por todos los vicios de tu mundo. Y no vas comprendiendo que todo eso te lleva a las profundidades de tu propia soledad, a las profundidades de la soledad de los tuyos, y a las profundidades de tu propia incomprensión, y luego preguntas porque la niñez y la juventud se van quitando la vida ellos mismos. Porque no encuentra en ti el eco del amor de Dios, porque no encuentran en ti la palabra de Dios, porque no encuentran en ti el amor de Dios, PORQUE NO ENCUENTRAN EN TI LA COMPRENSIÓN DE DIOS. ¿Cómo te puedes llamar padre y madre de alguien que no sabe porque está aquí? ¿Cuál es su misión? Y me desconoce…
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Ya basta padres y madres de Sión, vosotros has construido esa base de mentiras, esa base falsa, y por momentos vas pagando el precio del desprecio, de la irreverencia de tus propios hijos, ¿En dónde está tu misión como padres y madres de Sión? Y te digo: has reflexionado en el paso que llevas en tu vida, en este valle de lágrimas. Que tu le has convertido en eso, y no me culpes a mi mis hijos, he ahí la reflexión para tu vida, he ahí la reflexión para tu semilla, he ahí la reflexión que debes hacer a cada paso en tu vida material, o yo te pregunto: ¿Si ves el dolor de tu hermano y semejante plasmas palabra de Dios en él? ¿Te conmueve el dolor ajeno? O nada más tu dolor personal, porque recuerda EL SENTIR EL DOLOR PROPIO AJENO ES AMAR A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. La savia fecunda de mi unigénito que para ti ha sido palabra vana, que para ti ha sido una parábola más que tiempo atrás Jesús pudo haberte dado en tu mundo.

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Y mira bien pueblo mi unigénito en aquella parábola te pudo haber dicho: Aquel señor y dueño de aquellas tierras y extensas saldría de viaje. Al primer sirviente le dijo: toma cinco talentos y cuando regrese me darás cuenta de ellos. Mando llamar al segundo sirviente y le dijo: Toma tres talentos y cuando regrese me darás cuenta de ello. Y a un tercero lo mando llamar y le dijo: toma un talento y cuando regrese me darás cuanta de él.
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Y aquel señor dueño de aquellas tierras partió y paso el tiempo. Y el primer sirviente tomo su camino y con esos cinco talentos pudo obtener diez talentos. Aquel segundo sirviente con aquellos tres talentos también los duplico por su trabajo. Y aquel que le dio un talento fue y lo enterró en la tierra, dijo: mi señor si al regresar no tiene el talento que me pide me matara y lo enterró bajo tierra, pasó el tiempo…
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Y llego aquel Señor de aquellas tierras de su viaje, sus familiares, sus amigos y sus sirvientes le hicieron una fiesta para darle de la bienvenida. Y en plena fiesta mando llamar al primer sirviente y le dijo: ¿QUE HICISTE CON AQUELLOS TALENTOS? Señor mío los duplique, te entrego diez talentos. Pasa a la fiesta que eres mi invitado por haber obedecido y haber cuidado de los talentos de tu Señor. Al segundo sirviente le dijo: ¿QUE HICISTE CON AQUELLOS TRES TALENTOS? También los duplique mi Señor y te entrego seis talentos. Pasa a la fiesta de tu Señor que eres bienvenido.
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Y al tercer sirviente le dijo: ¿QUE HICISTE CON AQUEL TALENTO QUE TE ENTREGUE ANTES DE MI PARTIDA? Y aquel sirviente llorando le dijo: Aquí está tu talento mi Señor ¿PORQUE NO LO DUPLICASTE? Y aquel sirviente callo… Y entonces le dijo a sus demás sirvientes SAQUEN DE MI CASA Y MÁNDENLO A LAS TINIEBLAS PORQUE NO SUPO DUPLICAR EL TALENTO DE SU DIOS Y SU SEÑOR… Para que sea el crujir de dientes y el mesar de cabellos, a las tinieblas es tu premio…
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Pueblo bendito de Israel y componentes al término de mi palabra entes de que te retires, serán analizando la parábola de mi unigénito bien amado. ¡Jesús! He ahí a tus hijos, rebeldes, incongruentes, sordos y dormidos. ¿Qué me puedes hacer presente Jesús bien amado?
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Padre Jesús:
Ante tu divina misericordia Señor, cierto es habréis sobre aquellos campos labrado aquella tierra instante tras instante sobre aquel camino áspero, vuestro maestro ha sido con ellos labrando aquel entendimiento de lo que has postrado en este instante. En amarse los unos a los otros, he ahí que desde ese instante, he ahí de aquella remembranza de aquel cual primer precepto todo llegaría a fecundar hacia ellos.
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Padre os dejadme seguir, llevar a cuestas aquella cruz misma que por instantes como vosotros lo habéis dicho a tus hijos Señor, a través de esos padres y esas madres que no han podido comprender el labrad y el enseñad de Jesús de amor. Aquella cual juventud misma que a través de esa represión de aquellos padres mismos, al igual aquel aparato mismo de aquellos personajes que vosotros has dado el poder para guiar aquellas multitudes, por momentos vuestro maestro ha sido ante ellos porque desganad aquel amor.

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He ahí el por qué esa humanidad que me has encomendado os ha podido por instantes no ser guiada sobre aquellos cuales caminos mismos, porque aquellos guías que vosotros postras por instantes son en aquel cansancio, aquel abrumo de la falta del amor, de la falta de la comprensión, más yo os te pido Padre de amor que en esa palabra, que esa humanidad misma no conoce, en ese amor que es ese fruto de enseñanza dejadme seguir labrando aquellos cuales entendimientos mismos de esos de tus hijos benditos; como ancianidad misma, como padres y madres de Sión, como juventud misma, como gobernantes mismos Señor.
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Al igual os has postrado, os has permitido que tu unigénito amado vaya al encuentro con ellos para hacerles saber esa enseñanza que les postro instante tras instante sobre esos elementos benditos Padre de amor. De igual manera Señor postras tu enseñanza a través de ese ápice bendito de luz sobre aquellos que la luz le sois llevando como niños de luz. Dejadme Señor yo os pedid de vosotros para que más y más la enseñanza de tu amor, de ese perdón, de no más teñid aquellos cuales caminos que conforman ese has terrenal que ellos conjugan. Teñirse de aquella sangre, de aquella falta de desamor a los que me has confiado mi Señor. Eso es lo que te hago presente…

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Padre Eterno:

Mira Jesús a través de todos los tiempos puedo ser a contemplar que todavía siguen como párvulos, no han entendido un ápice de tu palabra que es sabiduría misma. Te dejo una vez más con ellos, pero va a depender de ellos que sigas tú o te eleves a mí. Y los dejes que se pierdan en su mundo, si esa es su voluntad…
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¡Elías! He ahí a tu rebaño enlodado, con la confusión, saltando el cerquio para perderse en la soledad, en la cuscupisencia, yendo al borde del precipicio y también en la confusión. ¿Qué me haces presente Elías en esta alba?
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Padre Elías:
Bendito alabado y glorificado seas Señor, permites una vez más que este pastor incansable sea ante el pueblo que me has confiado. Cierto es el pedrusco, abrojo y barrera se han interpuesto en el camino, más ese pedrusco ha servido no para que sea la deflexión para ellos sino para hacer a dejar el camino, para que aquel rebaño que viene detrás sea utilizando como aquel peldaño para poder brincar con facilidad del cerquio.
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Cierto el fango ha sido a estar presente en este rebaño, más de aquel manantial que tú has permitido en aquellos caminos habrá de ser a pasar de aquel rebaño para que con aquella pureza de nueva cuanta sea de aquella oveja en el redil, en aquel camino que has trazado para cada uno de ellos y puedan ser en aquella alegría, en aquel amor, en aquel entendimiento, para que sean a llevar tu luz bendita al camino de Israel. Es lo que te hago presente Señor…
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Padre Eterno:

Mira Elías por momentos subes con la torta espiritual completa, porque he ahí que tu rebaño no ha apreciado tu enseñanza y solo en el desierto son a dejarte, más habrás de ser de confín a confín como siempre lo has hecho a través de todos los tiempos para que este rebaño comprenda y acepte tu luz, y que pronto me digas: Señor esta es la oveja cien la dejo en el aprisco de tu amor. Entonces será cuando la humanidad comprenda tu misión tan grande que vas llevando con la humanidad.
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¡María! Que me puedes mostrar de ese jardín, si todo marchito esta, yo te recibo…

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Madre María:
Alabado seas Señor… que como vos así lo has sido a decir: Cierto es que el jardín, cierto es que los lirios y las rosas por instantes han perdido aquella lozanía, van perdiéndose en aquel mar en el cual el desamor, la ira, han sido a derramarse. Mira bien que en este instante y por los tiempos esta humilde sierva ha sido a velar. Ha sido con aquellos padres y madres de Sion para ser a otorgar la verdad, para ser a otorgar el amor y para ser en la enseñanza de ser en esa crianza de esa semilla cuales vástagos mismos.
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Cierto es Señor que la juventud confundida es a perderse y es envolviéndose en la oscuridad, en aquellos vicios y en aquella drogadicción. Permíteme Señor ser labrando en aquel haber el amor para que la consciencia de aquellos padres pueda ser a verter en aquellas inocencias, en aquellos jóvenes y en aquellas doncellas. La verdad, la humildad y la comprensión entre ellos mismos. Y así señor tus leyes puedan ser a llevarse a la perfección, como vos has sido a manifestarlo a los tuyos. Una vez más Señor te imploro que me permitas que esta rosa de Jericó sea con los tuyos: amándoles y guiándoles. Y así Padre grato a tu pupila sea su transitar.

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Padre Eterno:

María yo te digo: por cada lágrima que derrames el dolor será en la humanidad, más te dejo para que ese jardín lo restaures y que las rosas vuelvan a obtener aquel buque y los lirios verdaderamente sean lósanos en ese jardín. María, Elías serán a trebolar con vuestro Padre, Jesús en corta edad darás el análisis de mi palabra, porque esa es mi voluntad. Y yo te digo pueblo: ven a mí padres y madres de Sión, levántate y ven, todos aquellos que sean padres y madres de Sión sean ante mí en este instante…
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Ante tus plantas Padre. Yo te digo varón: te entrego mi luz, mi amor y mi fuerza para que sepas guiar a esa semilla, no quiero contemplarla en la pudrición ni en la perdición porque el dolor se hará presente contigo. Toma y lleva… todo aquello que es necesario para los tuyos y recuerda, si alguien se acerca a tu choza a pedir un mendrugo de pan dáselo en mi nombre y por mi nombre porque no puedes saber si mi unigénito es quien te lo pide. Mi amor y mi luz sea contigo y con los tuyos, ve en paz… Bendito seas Padre…

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Ante tu esencia yo te saludo Padre. Mira bien varón, yo quito de ti aquella preocupación, yo retiro de ti el dolor que por momentos ha sido contigo por los tuyo. Por el amor, por la protección que les brindas como padre representándome a mí como padre universal con los tuyos, bendito seas, toma y lleva… y que el arrepentimiento sea en los tuyos para contigo porque muchas veces no te han comprendido y han criticado tus decisiones. Yo les perdono como tú les has perdonado, toma y lleva: mi amor, mi luz, mi fuerza y mi fortaleza sean contigo y para con los tuyos, que la luz de mi santo espíritu vaya contigo… Bendito seas Señor… Gracias…

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Ante tu esencia yo te saludo. Vos varón que en este instante tu corazón es contrito y dices: padre has hablado con la verdad, padre has cimbrado mí corazón, me has hecho reflexionar en mi comportamiento en este mundo. Bendito seas varón, pero quiero que esa reflexión la hagas con los tuyos, sobre todo con tu semilla para que así con la verdad en uno y en otro les puedas conducir en el camino de la verdad, toma y lleva lo que sea necesario para los tuyos y lo que llegue a sobrar dáselo a los míos en mi nombre y por mi nombre, hecho esta varón… Bendito seas…

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Ante tus plantas. Y yo te digo varón que a través de tu camino por momentos felicidad y dolor se han presentado pero que aun así, aunque el dolor ha sido más te has sobrepuesto por momentos a tu mundo y eso es grato a mi pupila te digo. Toma y lleva por esa fortaleza, para ti y para los tuyos mi voluntad, no faltara el mendrugo de pan y la techumbre porque haces mi voluntad, más a los tuyos enséñales a amarme, a reconocerme aun en su propio mundo porque te vuelvo a repetir a ti y a todo el pueblo bendito de Israel: SI LLEVAS VIDA ES PORQUE TE HE DADO EL HALITO QUE ES MÍO. Ve en paz con los tuyos, que mi amor y mi luz ya son con ellos…

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Ante tu presencia yo te saludo… Y yo te digo varón ¿Has inculcado en los tuyos el amor a Dios? No me contestes, contéstate a ti mismo… Yo te digo: ¿Verdaderamente ha brotado el amor de padre cuando lo han necesitado tus semillas? Contéstate a ti mismo… ¿Ya ha habido esa protección hacia los tuyos junto con tu compañera: en amor, comprensión para con los tuyos? Platícalo con tu compañera y sean esos padres gratos a mi pupila, sean esos padres que se preocupan por que su semilla crezca y se multiplique. No para vanidad de ti sino para la satisfacción de que un día me digas cuando llegue el final de tus tiempos: Padre la misión la he cumplido…

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Toma y lleva: en tus manos yo poso la techumbre que no faltara, el mendrugo de pan que no faltara para ti y los tuyos. Y yo te digo cuando lleves ese pan a tu boca… dame gracias y si sobra algo también te repito, compártelo con quien más lo necesite, que yo te alumbrare para que veas quien lo necesite y a él se lo entregues en mi nombre y por mi nombre. Sabiduría, luz, fuerza lleva de tu Dios y tu Señor para tu mundo. Hecho esta... Gracias Padre…

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Y vos guardián ¿No eres padre también? Ven a mí. Ante tus plantas Padre. Por tu humildad: toma y lleva en representación tuya reciben todos tus vástagos y tu vástaga que ya son padres y madres de Sión también. Toma y lleva: no faltara el mendrugo de pan yo te digo que al buen labriego su buen jornal, la techumbre presente estará e inculca en ellos la humildad, la mansedumbre pero sobre todo el entendimiento que quede preparado para que sus vástagos no sean confundidos ¿me has comprendido varón? Si. Toma y lleva en mi nombre y por mi nombre y también te digo: aquel que lo necesite si te sobra otórgaselo en mi nombre y por mi nombre hecho esta… Así será Padre…

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Señor, no quiero retirarme de ti sin decirte y pedirte por la confusión de la que hablas presente en mis hermanos, esa confusión es porque no hemos llegado a comprenderte dices tú, pero no hemos llegado a conocer: tu creación. A esta edad la he conocido junto con más labriegos aquí presentes, vimos como entregaste tu sabiduría para que fuera esparcida por todo el mundo, no sé donde se perdió, pero el caso es que la confusión sigue en nosotros. Yo quisiera pedirte que a esta congregación les des tu luz y tu energía para poder entregar tu sabiduría, tu escritura universal repartida en siete lecciones y que esas siete lecciones nos permitas darlas a conocer a todos los aquí presentes y más.

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Yo te digo varón harán el análisis de la parábola, ahí está la respuesta, que la luz de mi espíritu vaya contigo… Bendito seas…

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Pueblo bendito de Israel yo te digo: el hambre habrá de cernirse en tu mundo, la guerra, la tempestad, los cuatro jinetes del apocalipsis ya son en tu mundo, la hermana blanca ya es en tu mundo, ALERTA te lo dice tu Dios y tu Señor, nadie más, almacena y guarda lo que puedas y no eches en saco roto lo que te he dicho. Y TAMBIÉN VELA Y ORA POR LOS MÍOS, PORQUE LOS TUYOS ESTÁN A MI SOMBRA. Y te digo: AL ORAR POR TU HERMANA HUMANIDAD PIDE QUE AQUELLOS QUE TREBOLEN AL ULTIMO SE ARREPIENTAN PARA QUE A MI LUZ LLEGUEN DIRECTAMENTE. Vuelvo a repetirte palabra de rey no retrocede, aquel que en el último instante de halito de su vida se arrepienta y me reconozca LA SALVACIÓN ALCANZARA. Tomen y lleven pueblo bendito de Israel mi voluntad: YO QUE SOY EL PADRE, EL HIJO Y EL ESPÍRITU SANTO Y QUE MARÍA DE ISRAEL LES CUBRA CON SU MANTO DE AMOR MATERNAL, DE COMPRENSIÓN Y DE PERDÓN…

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¡EL OJO DE MI DIVINIDAD HA SIDO ENTRE VOSOTROS PUEBLO BENDITO DE ISRAEL!
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-PUEBLO Y COMPONENTES-

! Bendito seas padre ¡
-COROS-

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Padre Jesús:
Y en permisión de la gran luz y misericordia de mi Padre, un instante abarrota entre vosotros aun mi esencia divina porque a través de esa mano omnipotente esos arcanos de luz en este instante guiados, abiertos por la potestad le sois, de mi Padre le seis abarrotar a cada uno de vosotros, aquellos que en tu corazón en este instante le hacéis presente, recordad mis hijos muy amados que la gran farola del santo espíritu os habrá de guiar, os habrá de cimentar para el razonamiento de vuestro entendimiento de aquello que en aquel tiempo te fui a postrar pueblo bendito de Israel sobre esa parábola misma.
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Yo os abre de decir, dejad que vuestro maestro aun sobre aquellos cuales caminos habrá de ser con cada uno en ese entendimiento de ese de su milagro, de ese de su amor. Os ama tanto mi Padre que ha descendido desde lo más alto hacia dónde vosotros os postras como humanidad misma como su adoración a través de esos cuatro puntos cardinales. Y yo os te digo mis hijos muy amados aguarda en vosotros la fe, conserva esa paz que tu maestro cada instante os ha venido a entregar. Porque cada uno de vosotros a través de esa parábola lleva en sí todo, aprovechad ahora que mi Padre de nuevo en ese camino os ha postrado en vosotros su sabiduría. No temáis porque tu maestro de amor cual Jesús de Nazaret un instante más en permisión de mi Padre quedáis entre vosotros.

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-PUEBLO Y COMPONENTES-

! Bendito seas Padre ¡

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-COROS-