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2 Tenéis la ayuda de vuestro Padre y del mundo espiritual de luz; no desmayéis en la lucha, que no os atemorice el no tener pan, ni tampoco el contagio de las enfermedades, por muy repugnantes que os pudieran parecer; no se os pide que derraméis vuestra sangre ni que paséis hambre.
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3 ¿Qué es entonces lo que os puede amedrentar?
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4 No temáis de los demás, temed de vosotros mismos, porque es en vosotros donde se puede esconder la traición, donde se puede gestar la flaqueza del espíritu, un juicio insano o una mala interpretación.
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5 Hablad con amor a todo aquél que se cruce en vuestro camino, llegad con buena intención a las fibras sensibles, buscando en cada corazón no su falsedad sino su necesidad.
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6 Esclarecedles la verdad para despertarles y revivirles a la vida de la gracia, porque no sabéis si ese corazón al que habéis dado nueva vida, logre mover a todo un pueblo.
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7 Cuando estéis labrando en los corazones de vuestros hermanos, alejad de vuestra mente todo conflicto o sufrimiento terrestre para que, en ese momento, sólo os ocupéis de lo elevado, de los dones del espíritu, de la entrega de la buena nueva.
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9 En Jesús, el Unigénito de María, el mismo Dios descendió de Su solio, se hizo hombre y vino a morar y a convivir con los hombres, pero ese acontecimiento fue y es inescrutable, inexplicable aun para nosotros, los seres espirituales.
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10 Dios no sólo vino a curar las enfermedades corporales del hombre, a curar la lepra, a darle vista al ciego, a darle movimiento al paralítico ni a darle habla al mundo; ésa no era la finalidad por la que el Verbo tomó carne, pero tuvo que curar a los enfermos de la materia para así poder ser creído, pues el mundo y la humanidad sólo cree en el prodigio exterior, en el milagro que impresiona los sentidos y no en la maravilla espiritual de una enseñanza de amor.
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13 La curación atenuante de la materia, según el Señor lo disponga, sólo podrá ser alcanzada por medio de la purificación, por la comprensión de la palabra del Señor y por la regeneración de la materia.
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14 Si el pueblo no hubiese desaprovechado el tiempo en abusar de las complacencias materiales que el Señor le concedió, bien podría haber aprendido de nosotros los conocimientos materiales para sanar el cuerpo, las facultades curativas de las plantas, los secretos de la naturaleza y las bondades de una vida en armonía con los elementos: el sol, el aire, el agua, los minerales.
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15 El conocimiento fundamental de la vida natural, sencilla, sin complicaciones, hubiese sido aprehendido por vosotros para transmitirlo a los demás, mas ese tiempo se desaprovechó.
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16 Los hombres se han apartado de la esencia de la vida y de los conocimientos que, aplicados a su vida material, harían ésta más sana y más amena.
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17 Y ahí los tenéis tomando alimentos impropios, ignorando los beneficios que aporta al balance del cuerpo el tomar agua simple, sin regular sus horas de trabajo y descanso, entregándose en demasía a los placeres de la materia, dejándose arrastrar por las bajas pasiones, y dominar por las preocupaciones materiales que muchas veces no tienen la importancia que ellos les dan.
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18 El desaseo, el desorden, la falta de higiene moral y corporal, la pereza, la negligencia y la inmoralidad, han traído al hombre, como consecuencia, las enfermedades.
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19 Los hombres del saber no aciertan a curar tanto mal; las enfermedades se hacen más y más complicadas, y se convierten en un caos para la ciencia médica.
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20 Si comprendieseis que son vuestras malas costumbres y vuestra indolencia por espiritualizar vuestra vida las que os acarrean males y enfermedades de toda índole, no exigiríais que os entregáramos medicamentos materiales; es que no ha existido en vosotros la preparación suficiente para que podamos entregar el fluido espiritual que sanaría todos esos males.
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21 El Divino Maestro, en reciente cátedra dominical, os anunció que estaba muy próximo el tiempo en que habría una renovación de costumbres en toda la Humanidad, y no se refirió Él tan sólo a lo espiritual, sino también a la parte moral de la humanidad en todos sus aspectos, y profetizó el Señor que este movimiento lo iniciaría el pueblo de Israel.
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22 He ahí la responsabilidad de este pueblo, la de demostrar al mundo cómo cumplir la ley divina viviéndola en lo humano y "dando al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", como os enseñara el Divino Maestro en el Segundo Tiempo.
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23 A Dios debe entregársele el cumplimiento de amor, de caridad y de buena voluntad, el respeto de los unos a los otros; y a las leyes naturales, el orden, la limpieza y todo lo que concierne al mejoramiento y a la salud de vuestro cuerpo.
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24 El Señor ha puesto en su Creación, todos los elementos necesarios para la vida y para la salud, pero el hombre se aparta del camino del bien, camino donde se encuentran la vida y la salud.
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25 Es, por tanto, hermanos míos, imperativo para la Humanidad, reconocer las virtudes que encierra la Naturaleza, para que recupere la salud en esa fuente inagotable del amor divino, presente en toda la Creación: los alimentos naturales y sencillos, el trabajo saludable, el ejercicio moderado, las buenas costumbres, el afecto y todos los placeres propios del espíritu.
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26 Si ésto enseñáis a la Humanidad, veréis a un hombre renovado que, al tomar el camino del bien, retornará a la vida y a la salud.
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27 Enseñad a cada quien, hermanos míos, a ser doctor de sí mismo por medio de la oración espiritual, para que obtenga la comunicación directa con el Divino Espíritu que es el Doctor de los Doctores y en los momentos de prueba sepa encontrarle y pedirle consejo y remedio para todos sus males, tanto del espíritu como de la materia.
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28 ¿Qué pueden pedir los hijos que sea para su bien, que el Padre no les conceda? Esto os ha dicho el Señor y os decimos también nosotros: ¿qué nos podréis pedir en beneficio vuestro que no os concedamos?
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33 ¡Oh, labriegos, que sois los doctores de la Humanidad en lo espiritual y aun en lo material!, recordad que la salud de los enfermos depende de la voluntad divina, de vuestra preparación y de vuestra fe.
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35 El don espiritual de curación no está fuera del alcance de vosotros, pues el Señor os ha traido una doctrina y una enseñanza accesibles, practicables y comprensibles; mas para desarrollar tanto el don de curación como los demás dones del espíritu, precisáis de buena voluntad, fe y amor.
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36 Recordad que en la orden que el Señor dio referente a la curación, os dijo que las curaciones materializadas no se verificarían más en los recintos donde se comunica.
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37 Mas no os confundáis con el hecho de que mediante esas curaciones se hayan logrado efectos sorprendentes; mas ¿cuál es la realidad de estas cosas?
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38 Vuestra ciencia médica se va acercando al conocimiento de las virtudes curativas de las plantas, las cuales tienen el poder, al penetrar el organismo humano, de extraer del organismo enfermo los más recónditos tumores y toxinas, desalojando de esa manera el mal que ha postrado al cuerpo.
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39 También podemos deciros que los seres en tinieblas, los espíritus enfermos, los espíritus obsesores, están saturados de influencias maléficas, influencias malsanas que depositan en los seres encarnados, enfermándoles a su vez.
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40 Esos espíritus faltos de evolución, manejan a las materias y ejercen un efecto de sugestión sobre todos aquellos que les dan cabida, a través de los hilos fluídicos que todo espíritu posee.
41 Sabéis que hay personas que, sin haber tenido en el camino nadie que les hiciera el llamado al cumplimiento espiritual, al reconocer que están dotadas de la facultad curativa que todo espíritu posee, han desarrollado con liberalidad sus dones y lucran con ellos.
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42 El Señor no quiere que su mundo espiritual de luz se materialice para que no os convirtáis en taumaturgos o charlatanes.
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43 Lo que el Señor quiere es que, cuando la Humanidad doliente, necesitada, hambrienta, enferma y destrozada por las guerras, se acerque a vosotros, encuentre una fuente de aguas cristalinas que calme su sed.
1 comentario:
a;os atras tuve conocimiento de su obra, y ahora buscando una solucion a unproblema de tumor de colon , vino a mi mente un nombre y lo busque en gogle y aparecieron ustedes. este encuentro siento que ha sido enviado por dios .quisiera que me ayudaran a sanar, que debo hacer para contactarlos. gracias
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