CAPÍTULO 13/19

CAPITULO DÉCIMO TERCERO

UNA VEZ MÁS, COMO REDENTOR DEL MUNDO, HE VENIDO CON MI PALABRA; UNA VEZ MÁS MI PALABRA ESPIRITUAL, PARA QUE ASÍ PURIFIQUES TUS OÍDOS Y PREPARES TU ALMA; UNA VEZ MÁS, NUEVAMENTE; POR MI AMOR PARA LLEGAR HASTA TI Y YO ATRAERTE HACIA MÍ POR MEDIO DE ESTA DOCTRINA, QUE ES LA DOCTRINA DEL CORAZÓN, POR MEDIO DE ESTA DOCTRINA QUE ES LA DOCTRINA DE AMOR Y DE CONSUELO.

Y decís Vosotros: “Maestro, si todas son tus doctrinas”. Todas son mis Doctrinas, pero directamente el Profesor, esta irradiando en esta forma de doctrina; es directo y  no indirecto; directa la Luz, directo el Pensamiento, directa la Palabra; todas las demás doctrinas tienen el Mensaje más corto, porque en algunas, es Inspiración; los otros por Intuición; los otros, porque tienen un momento precisamente para el Espíritu; pero siempre va de momento y más indirecto, Conmigo tienes Cátedras largas que duran para ti; si estás triste, sales de la tristeza y consolado, porque recibes mi Bendición, y te digo: Déjame aquí todas tus preocupaciones, déjame aquí todos tus pesares, todos los que están sólo por tu pensamiento y mándamelos a Mí; todos tus motivos de llanto, ya cesen, porque ya están aquí directamente, por la Palabra de Luz Directa, de Mensaje Directo, el que te ha amado siempre.

He aquí al Espíritu redentor que tanto ama al Mundo, que tanto ama a los Moradores del Mundo, Pecadores sí, grandes o pequeños Pecadores, pero mi Misión, mi Destino, mi Misión espiritual, ordenada por el Padre y aceptada por Mí; por mi Voluntad, me he entregado a ti, me he entregado a tu Mundo sin decir que por eso he dejado mi Reino; es necesario que comprendas que el Reino del Padre, jamás ha abandonado al Hombre de la Tierra.

Y me decís Vosotros: ¿Desde tu Reino irradias? Yo te contesto mi Pueblo, ¿Y mi Omnipresencia, por qué la olvidas? Soy Omnipresente, porque saya Semejanza de mi Padre Celestial, del Espíritu Santo, de la Trilogía Divina que estamos envolviendo la Tierra, con nuestro Amor y Vibración, o sea, Nosotros no estamos en un pequeño lugar de la Tierra, la Tierra con su Aura, está en Nosotros, envolvernos, la Trilogía Divina, con la Luz Trilógica, la Tierra; la que me dio mi Padre Celestial, para redimir; porque tú has sido la Dádiva que mi Padre me entregó, y la Dádiva que Yo voluntariamente recibí; precisamente porque estaba perdida esta Humanidad; entonces; en cada Mundo en donde existen grandes Criminales, grandes Pecadores, es también indispensable, es necesario que exista un Redentor, para cada Planeta, para cada planeta de pecado, para cada planeta que hace causas y efectos; pues hay Planetas ya elevados, en donde no hay dolor ni engaño, ni doctrinas privadas agrupadas, todo es mundial; una sola forma de amar al Padre; en donde por Altar mejor, está el corazón del Morador de otros Planetas; allá no conocen un Cristo Crucificado, porque no lo permitirían; aquí todavía me exhiben recordándome como Crucificado, porque no saben que eso, eso mi Pueblo, rebaja mucho ante los demás, el modo de pensar de los que todavía necesitan verme Crucificado; todavía me traen en crucifijo, como si fuera poco la Cruz que ya pasé; en aquellos Mundos, ya no hay formulismos, ya no existe el dolor, porque ya no existe el pecado, ya no existen los hombres pecadores como aquí, pero es necesario que tú puedas lograr por tu esfuerzo, otro Mundo mejor para ti; otro planeta para ti, que es lo que quiero. 

Quiero sacarte de este Planeta de Lágrimas, de este Planeta de Contradicciones, de este Planeta de Agitación, de Materialismo, en que se te olvida, que eres primero: espíritu, porque la Materia, no va al Reino, donde va el espíritu; entonces en aquellos Lugares, en donde existe la verdadera armonía, la verdadera pureza en el Reino; todo es rítmico, todo es paz, todo es amor, todo es armonía, todo es verdad, todo es eterno; porque cuando el Alma ya desencadenada, dejó este Planeta, no vuelve a encadenarse en esta forma, en ningún otro, porque ya está fuera, de: cadenas, y ya está fuera de Karma, y ya no necesita pedir nada, porque sabe claramente, que el Padre está pendiente de sus Hijos; si el Padre está pendiente del desarrollo del Mineral, de la vida del Vegetal, del progreso y del alimento del Animal. ¿Qué no hará con el Hombre, que es su Hijo, al que ha dado su Chispa Divina de sí mismo? ¿Qué no hará con el Hombre? Darle todo lo que necesita, pero es que el Hombre a veces, la Humanidad, confunde lo que necesita, con lo que ya no necesita, porque es demasiado; entonces, pide mucho, entonces; se encadena. ¿Por qué se encadena? 

El que mucho tiene y todavía no está conforme tiene la avaricia que lo atormenta: después allá en alma, aquí podrá pedir y podrá pedir y podrá recibir; pero allá a donde le espera el Juez será muy castigado por la avaricia y la ambición, La Ley, la Ley de Amor que ve los que están desnudos, los que no han tomado alimento y que comprende el hombre todas estas cosas, lo que la Ley de Amor hace, la Ley de Amor, empareja: nivela todas las cosas de la Vida; sus Hijos del Amor; son los pobres; sus Hijos de Amor y Vida son los Ricos, los ricos buenos, pues hay ricos buenos; que piensan en ayudar al Pobre, pero hay quien no le importe el Pobre, y entonces, la Avaricia, hunde al rico malo, llamado malo para que entiendas, porque tengo que hablarte en forma que me comprendas; entonces, fíjate bien, que aquí tendrás que pasar, por todas estas cosas de esa clase de Ataduras, de esa clase de Cadenas, porque entre más quieras pasar esas Cadenas por todas las Naciones donde el Alma evolucionará, manejando todas las lenguas y pasando por bellezas y fealdad, en las materias diferentes, manifestando en verdad, tanta y tanta personalidad, individualidad, que tú mismo te confundirás, al contar los cuerpos, los cuerpos en los que tú has vivido, los que tú has habitado, habitas cuerpos temporalmente y los dejas, descansas un tiempo, según tú descansas. Pero Yo te digo que en donde menos se descansa, es en la vida fuera de la mate ria, porque unos vienen para sufrir allá, los crueles remordimientos; y otros viven para trabajar allá por el bien de los demás. A qué hay problemas en la carne, y en el espíritu, también los hay. 

Tú comprende qué sentirán aquellos a los que se les ha permitido, para provocar en ellos, un deseo de ascenso se les ha permitido por un momento, ver la Felicidad y la Belleza del Reino; han tenido por un instante, una visión como cuando ti enes tú un sueño maravilloso, y sueñas en el Paraíso, donde cerca de una fuente, te hablo Yo, y te hablo dulcemente, suavemente para que no me olvides, para que no me olvides, mi Pueblo, así también tú sentirás en Alma, cuando los grandes Mentores, cuando los grandes Maestros ven que hay almas que se retienen mucho para progresar, están retenidos y no progresan; entonces, ellos producen esa situación, siente el aludido la necesidad de ver aquella Luz más cerca, de sentir aquel ritmo, aquella armonía musical de la vida misma, que se convierte en notas de Amor, quieren saber si es verdad lo que sintieron ; quieren saber si es verdad lo que vieron; pero sólo por un momento, y entonces hay una Voz que le dice: “Tú puedes ir pronto ahí, o puedes por mucho tiempo estar lejos del Reino”, Lo que tú has visto en el Reino de los Resplandores, donde toda imaginación es poca cosa, y siendo poca cosa, es el Reino en sus primeros grados de Reino, porque el Reino también tiene muchas Moradas, en la Casa: de mi Padre, y cada Morada, cada Esfera, tiene sus Mentores, el movimiento producido por esos Mentaros que rigen de acuerdo con las causas y tienen sus colores áuricos, sus colores magníficos mentales, que hacen trabajar en cada Esfera, el color preferido para el hombre que ritma, que vibra en tonalidad de ella, de aquella Esfera; entonces puede aquella Alma, sufrir y decir: “Yo he visto una Luz Blanca, inolvidablemente bella”. 

Otro puede decir: “Yo he visto una Luz Azul, que jamás olvidarán mis ojos”. Y uno ha visto la Blanca, que es la Pureza; y otro ha visto la Azul, que es la Devoción; y otro ha visto una Luz maravillosa, con la que opera y operarnos los que nos importa mucho la Humanidad, como Yo que amo a la Humanidad, Yo manejo todos los colores de todas las Luces de todas las Esferas, que Yo quino manejar, y que Yo necesito manejar para ti; la Luz de la Esfera Violeta, que es el color purificante que quema y que destruye lo negativo y que hace precisamente una destrucción de todo aquello que ha dado el Hombre; destruye la Llama Violeta, el Odio; lo destruye y lo cambia por, Amor; la Llama Violeta espiritualiza y purifica la mente del Hombre, el cuerpo del Hombre, el hogar. Si Vosotros llamáis a los Ángeles, a los que toca esa Luz Violeta, ellos te escucharán y ellos, visitarán contigo y trabajarán contigo, porque los Ángeles son para trabajar; ninguna Deidad está descansando, y sólo el Humano quiere dormir mucho, porque se siente muy cansado, claro, la carne es pesada, el barro le cansa; pero espiritualmente las Almas que buscan la Vida y en torno de la Vida; quieren encontrar el Amor, darlo, recibirlo y darlo; ellos quieren, necesitan les urge llegar al Reino, pero sufren porque han visto, han visto por un momento -fíjate bien, Pueblo, como cuando tú ves en un campo maravilloso- plenitud de sol que se retrata en las límpidas fuentes, que las hojas de los árboles se mueven porque el viento las mueve, y mi Padre Celestial mueve al Mundo, porque es la Fuerza que lo mueve todo; como cuando tú estás en plenitud de Primavera, en pleno campo sintiendo la Luz del Sol, sintiendo la caricia del ambiente, pero que te durará por un solo momento; que te recargas en un árbol frondoso para encontrar en aquel árbol tu descanso y aquel árbol te premia enviándote una fruta: para que alimentes tus labios, es la caricia del árbol que también en la Voz de la Naturaleza te dice:

“Eres Amado del Cristo, Yo te envío este fruto de la Naturaleza para que pienses en que te lo envía Cristo, por mi conducto”. Así, cuando vas al campo, así cuando el sol en plenitud en el momento meridiano te hace recordar la Luz que ti enes dentro, los recursos de poder inagotable que tienes dentro de ti; porque en ti están las tres Luces unidas, unidas en tu corazón: La Luz del Padre, como una Luz Primera; mi Luz de Cristo, la Luz del Santo Espíritu. Tres Luces, tres Llamas unidas en tu corazón que cintilantemente en movimiento rítmico, te están dando la vida, te están dando el amor, te están dando para que des, te-están dando para que vivas; pero que tú quieres vivir en ese campo; en ese campo de momento del Mediodía, en plenitud sol meridiana como el despertar del alba, como te plazca, al despertar del alba también si tú quieres recibir el rocío de la mañana, debes pensar en esa forma también, es la Bendición de mi Padre Celestial, como el rocío, el rocío llega a tu cuerpo y la Bendición de mi Padre Celestial, llega a tu Alma, a tu mente y a tu cuerpo; considéralo como quieras o en plenitud de sol de mediodía o el despertar del alba, como sea para ti mejor; pero ese rocío debes compararlo como la Bendición del Padre y en esa Bendición te cura, y en esa Bendición te aconseja prudentemente para que tus problemas sean resueltos, y en esa Bendición te da amor, y en esa Bendición te da vida ; y en esa Bendición te hace recordar de su Omnipresencia que está en ti; por eso sufren las Almas, porque están viendo las bellezas del Reino, de los Resplandores, y no pueden llegar a él, porque faltan quizás muchos siglos, muchos milenios para llegar a él. ¿Por qué? Porque no habéis hecho nada aquí en la Tierra capaz de conquistar desde aquí el Reino Prometido por mi Padre y por Mí cuando os dije y os repito: “Muchas Moradas tiene la Casa de mi Padre”, 

La Casa de mi Padre es Cósmica, las Moradas son Sistemas Planetarios, son Planetas, son Esferas, son de diferentes Moradas, Moradas grandes como Universos, Moradas menores, como Mundos menores; todavía en los Círculos de acción limitados, en que apenas el Hombre empieza a desarrollarse, dicen para el Ángel Futuro; por eso, oh Auditorio Amado, Yo vengo a ti para sensibilizarte en las cosas espirituales, para que al sensibilizarte en ellas, piensos que vas a hacer cuando te enseñen para en un solo segundo producir en ti, el viaje del Reino, de la Luz del Reino, y luego dice: Este es el Reino que te espera, pero por ahora vuelves a estar lejos del Reino, vuelve otra vez a dónde estabas:  entonces el Alma llora y dice: “Yo quiero vivir en esta Luz, yo quiero sentir esta paz y este amor”, pero el Alma pregunta: ¿Cuánto me falta para ser feliz, como son estos Ángeles? Entonces, con tristeza ve lo que l1eva en el alma, en el alma lleva muy poco, en el alma lleva tan poco que no alcanza siquiera para el primer peldaño del Camino del Reino; y vuelve a la Tierra, y vuelve nuevamente a reencarnar, pero a veces viene con karma fuerte o sea con deudas fuertes; y antes de que acabe de pagar aquellas deudas, ya puso en su nueva vida, otras deudas más!, que agregó, y luego se queja y dice: ¿Por qué el Señor no me, oye, por qué me castiga? Mi Padre no te castiga, es qué tienes; muchas deudas pasadas, y todo eso lo refleja tu boca en lo que habla, lo refleja en tu carácter, tu carácter te retrata cómo tienes el estado evolutivo de tu alma, tu forma de ser, tu carácter dice, eso eres tú; entonces te señala la fealdad o la belleza., depende lo que haya hecho tu alma, ¡Oh Moradores de la Tierra, qué tristeza para el alma, ver el Reino de los Resplandores, sin poderse quedar en él, y volver todavía a la Tierra, y volver muchas veces! Tantas veces como sea necesario, por que necesitas en el Reino, ir limpio sin arena en tus plantas, sin rencor en tu mente; entonces, para la limpieza de la mente, para la limpieza de la conducta de la vida, para la Limpieza, plena en ti. 

¿Cuántas veces, Peregrino de todos los Caminos, Transitador de todos los Senderos, cuántas veces, Viajero de la Vida? Pero tendrás que ir y retornar de nuevo, por ese motivo, Yo os digo; os hablo, os hablo de todos los problemas que el Humano necesita escucharme, sentirme, vivir el momento de la Cátedra; porque la Cátedra para ti es la afinación, así como el Instrumentista con todo cuidado, con todo amor, está preparando su Lira, está afinando su instrumento; así soy Yo en mis Cátedras, estoy afinando con mi Palabra, con mi Amor, tu Alma; estoy afinando tu corazón, estoy educando tu mente, estoy limpiando tu cuerpo, estoy enseñándote lo que te falta; es lo más bello y necesitas pronto, pronto sufrir con paciencia o no sufrir, pero llegar al Reino, porque hay quien puede alcanzar al Reino, cuando dice: “Aunque yo sufra, yo quiero llegar al Reino de Cristo”. Pero hay otros que con obras de amor y de caridad y de perdón y de servicio, pueden ganar el Reino sin necesidad de darse latigazos en el cuerpo, sin necesidad de llorar puedes ganar el Reino haciendo servicio verdadero; dándote, dando lo que tú tienes, sobre todo amor y todas esas cosas que son del espíritu; dales dulzura y suavidad, que es de él, dales enseñanza de pan de gracia y agua viva; haz que tu palabra sea semejante a mi Palabra, y por eso seas tú sal de la vida, de la vida del Hombre, sal y sapiencia, porque la sapiencia tiene la sabiduría del Espíritu. ¿Qué haría el Hombre con el alimento sin sal; cómo podría saborearlo? Así quiero que seas tú, seas una Lámpara para los demás, porque tú me has oído; para los que no me han oído, tú eres un consuelo, porque tú sí me has oído; para los que me han oído, que saben que tienen que granjear, que buscar cómo formar su Reino, les digo que empiecen va poco a poco, para que vaya aumentando también más espíritu, más fuerza, más verdad, más energía espiritual. 

¿Por qué os digo esto? Hace mucho tiempo estoy dando la Palabra, los Oyentes, que son muchos, oyen y se van; les agracia a unos y a otros, no; pero otros que no oyen sino que hacen más que eso, escuchan, graban algo de lo que escuchan, piensan algo, pero vuelven a ir y vuelven a escuchar y vuelven a reunir lo que han escuchado; hasta que encuentran en mi Palabra, todas las grandezas que en la Tierra, sin mi Palabra no encontrarían; encuentran precisamente, cómo acomodarse como Jefes de Hogar; los Progenitores de cada Hogar que ya deben ser los maestros de sus hijos; cómo deben agruparse a su Familia y empezar a dar delo que tienen ellos, que también son profesores, deben ser profesores de sus hijos, enseñarles y darles de dentro: Amor, consejo y sobre todo, conducta ejemplar; y darle a sus hijos, -fíjense bien curación, curación porque-espiritualmente utilizáis las manos y la palabra para mandar la energía curativa pedida al espíritu para la Familia.

Es necesario que empecéis a curar en vuestro Hogar, en el Nombre del Padre y que tengáis agua para bendecirlo, porque Vosotros que tenéis buena conducta, podéis bendecir las aguas, porque Vosotros que sentís que me amáis y que estáis dispuestos a perdonar y a transmutar, a transmutar mentalmente todo lo sucio, por todo lo limpio. Ayer fui un hombre o una mujer equivocada, podéis decir; pero eso fue ayer; ahora, no quiero ser lo que fui ayer, y desde este momento yo curaré a mi Familia, para que salga por mis manos, la Fuerza del espíritu, para empezar a desarrollar ya vuestros poderes; para empezar ya a hacer efectivo lo que se ha dicho, y si vuestra Familia, no os cree, curad al Vecino, curar al cercano en Nombre de Dios, darle de vuestro espíritu como el rocío de la mañana; darle de vuestro espíritu a través de las palabras y a través de las manos, la energía que cura de acuerdo con el poder de vuestra fe, de acuerdo con el poder de vuestra seguridad; en ese momento sentís las tres Luces, iluminando el corazón humano, la Luz del Padre, mi Luz de Cristo; la Luz del Espíritu Santo, iluminando el corazón humano; y esas tres Luces somos, las que estamos curando a través de ti, a través de tus manos, a través de tu palabra, a través de tu propio Ser; porque en aquel momento en que vais a empezar a curar, podéis decirme; con el espíritu: 

“Cristo de Dios, mi espíritu se pone a tu disposición, para que mi espíritu sea Intermediario entre tu Fuerza y la enfermedad, de mi, Semejante y de mi Familia, de mi Hermano, a quien tú vas a curar. Siéntete Intermediario, pero en espíritu; no trates de curar con la materia, aunque solamente uses las manos de la materia, limpias, pero eso es para usarlas; para que el espíritu transmita la energía interna, que acompañado con la mente y la palabra, hace la Trilogía: Mente, Palabra y Magnetismo energético espiritual curativo; entonces tendréis el mejor Testimonio de los más grandes testimonios; en Verdad, él estaba enfermo y fue curado por vuestro Hijo, por vuestro Padre, por vuestro Hermano; en Verdad, tiene poder curativo, y si no, decir; “Este Vecino tiene poder curativo” porque me ha curado en el Nombre del Padre, y cuando él me estaba curando, él estaba como transportado en un Plano de Fe ardiente como si estuviera viendo una Luz que obedeciera; pues no era una sola Luz, eran las tres Luces que coronan el corazón humano, y que reina la Luz del Padre, con mi Luz y la Luz del Espíritu Santo; que estoy diciendo a tu espíritu; “Espíritu, Hijo mío; toma y da, toma y da, toma y da; y moviendo' a tu espíritu, te estoy dando para que tu espíritu dé; enséñate a curar por tu espíritu a tu propia materia; a controlar tu mente y a curar a tus Semejantes que tienes cerca, Familiares materiales o Familiares espirituales; porque no todos los Familiares materiales, lo son espirituales, hay quien es, claramente se nota, por el Amor; por el acomodo y la afinidad, son Familiares espirituales, y hay otros, que siendo Familiares materiales, parecen enemigos; y no son en verdad tan fuertes los lazos, Como lo son en la Familia espiritual. Entonces, ya que se diga algo de la Obra Espiritualista, que se diga que en cada Lugar, en cada Hogar en donde existe un Discípulo, no digo un Parvulito, porque el Parvulito es, Aquel que todavía está oyendo, no, el que ya escuchó, el que ya tiene años de saber que Yo me derramo como Espíritu, como Verdad y Bálsamo en todos Aquellos que necesitan de mi amor y de Mí; y saber cómo es la Doctrina, y haber escuchado las palabras, y saber que la Carne, no está vacía, que en la carne está el espíritu que la mueve y que la hace ser mi Casa.

¡Qué hermoso sería que trajeseis del interno al externo!, los recursos sanativos, para que hubiera el mejor testimonio, en el Nombre de Dios que formó; en el Nombre de mi Padre que me envió a formar la Doctrina del Corazón, la Doctrina Espiritualista, que hubiera testimonio de realización en los que ejecutan, lo que el Hombre no puede hacer, lo que el Hombre no puede llagar a ser, porque Yo te entrego y te estoy entregando muchos Seres espirituales, para que curen poderosamente por ti, y Yo mismo, puesto que tengo mi llama Divina en tu corazón alumbrándote, soy como el sol en ti, así, te doy calor, te doy Luz y te doy vida, Calor y Vida, calor de Amor en el fondo de tu corazón; toma y da; por eso en esta Cátedra, Oh amados quiero que sea algo realizado de todo lo que habéis oído, los que empezaron a escuchar y saben además, los que están Marcados de antes, y los que ya no necesitan marca material hoy, porque la marca es otra, y la doy en espíritu; ya deben traer la energía, del Centro de la periferia, deben traer la Fuente Interna al que está enfermo, aún a vuestro propio cuerpo, vuestro propio cuerpo será curado por Vosotros; porque el espíritu que maneja al cuerpo es responsable de el, de limpiar esa mente llena de necedades, esa mente llena de malas costumbres, estarce sintiendo todo el tiempo enfermo en la carne; esa mente quejumbrosa, el espíritu va a corregirla.

Por eso os digo que mi Doctrina es basta, si se sabe entender; que mi Doctrina es magnífica, si se sabe llegar al Fondo; lo que Yo quiero es que te espiritualices, que pases de lo inútil, a la utilidad; que te sirvas a ti mismo, que te bastes a ti mismo, que prepares y bendigas que has de tomar, y que lleves tus manos a donde tengas el dolor y que corras de tu cuerpo a la enfermedad. Todo esto en Nombre de tu espíritu que está unido a mi Espíritu, y mi Espíritu unido a mi Padre y al Espíritu Santo.

¿A dónde vas tú a buscar cosas menores? Si el Iluminador, si el Médico de médicos está brillando, dándole vida a tu corazón y a todo tu cuerpo y Luz a tu cerebro. El espíritu Santo ilumina los cerebros para llevar a ellos la Intuición útil, la intuición magnífica de dar lo que necesita la Creatura; entonces, comprende toda esta Enseñanza que te doy, toda esta Enseñanza que es para ti, por qué la dejas perder dejando perder mi Palabra; esa Palabra que puede llegar a la redondez de la Tierra, como habéis escuchado en Cátedra pasada, y que han venido desde lugar de España, donde oyen las cintas de la misma María Amparo, dando Cátedra de Revelación, donde oyen esas cintas, y cada Creatura que va ahí, le dan una grabación, le dan cinta para que lleve y en los Lugares de España, se oye la voz de la Cátedra de Amparo, dando Cátedra, no solamente en España, en muchos Pueblos, en muchos Lugares, en otros Países, y sin embargo ellos recogen cada frase; y Vosotros dejáis que se pierdan las cataratas de Luz, de cada enseñanza de Revelación como habéis sentido el día primero, que muchos de vosotros habéis llorado porque habéis sido fuertemente tocados por el espíritu de Amor que vibró potentemente, y entre la Potencia de mi Cátedra, está yendo muy lejos el Mensaje. ¿Cómo hacer, para que, sea reparado lo que se ha perdido?  ¿Cómo aquellas Cátedras sin grabar, se han ido y las tienen otros Lejanos? Para llevarlas a Pueblos distantes. 

¡Oh Vosotras, que tenéis tesoros y no los sabéis aprovechar! Y va a llegar el momento de que de fuera te vengan a enseñar con tu propia Enseñanza, te traigan el Pan del Saber, y va a llegar el momento en que los que aquí aprendieron, en ésta o en otras miles de Escuelas que Yo tengo, vayan de profesores a enseñarles diciéndoles estas palabras: “Aquí vine, cuando nada sabía, y ahora que sé os traigo lo que Vosotros todavía no sabéis, La Cátedra del Pensamiento convertido en Palabra, ha salido de la Perla Mexicana, está moviéndose ya en muchas Partes de diferentes Países y Naciones, y Vosotros estáis todavía esperando mover algo, realizar algo de lo que habéis escuchado hace muchos años. No permitáis esto, porque si permitís que aquellos que han llegado sin saber, ya van más que tú te han adelantado. Entonces ellos llegaron a Discípulos, y tú sigues en Párvulo. ¿Qué dirás cuando veas en el Reino de los Resplandores, brillar la Luz que te llama, ya que tú no puedes llegar a esa Morada, porque todavía no has granjeado, no has formado tu Casa en el Reino? Aquí en lo material, compras tu casa con el elemento material, que nada vale o poco vale; pero allá no rige esa moneda, Allá se compra con virtudes, con trabajo, con Servicialidad, con Amor, y más Servicialidad y más Perdón.

Salir a curar a los enfermos, poniendo la Voluntad ce Dios sobre todas las cosas, entregándote a él, hablándole, pero sin la Carne; hablándole del Espíritu, entonces verás que en tu Hogar podrás curar, y siempre a la hora de hacer la Oración, en cada hogar en que debe hacerse la Oración, como he dicho siempre, si hubiera un enfermo, cúrese el Enfermo, si hubiera un Vecino afligido, darle al Vecino afligido la atención y el servicio que necesita; si a tu Puerta llegara un Menesteroso y aun se hiciera pasar por menesteroso llegara a pedirte un Pan, tú no tienes Facultades para negar el pan; si él te engaña, el pecado es de él, la falta es de él, pero a ti, Yo Jesús Cristo te prohíbo estrictamente que niegues la caridad a quien te la pide; te lo prohíbo porque el Amor da, y no pregunta cómo quieres preguntar, para dar un pedazo de pan. Quieres saber la vida de tu Semejante, te sientes con derecho sobre tu Semejante, si lo ayudas; y entonces tú sólo te estás pagando con la satisfacción que encuentras aquí, con que lo que das, se sabe; que lo que das, lo das por vanidad; ya estás pagado, ya no tienes por qué recibir la recompensa que Yo te doy; si tú das calladamente al Menesteroso, si tú das, recibirás de lo que Yo tengo; vuelvo a repetirte: 

No tienes derecho de juzgar a nadie, a ningún Pecador, haga lo que haga, diga lo que diga, y sea como sea; sé tú noble y limpio, tú tienes que responder de tu Persona, ve tus obras, pero si tú quieres responder de lo que hace tu Hermano, le quitas cargas a él, y te las pones tú, porque aquellas faltas que él hace, las estás sintiendo como tuyas, y al saberlo, piensas en ellas y las plasmas en tu mente; por eso, VE LO TUYO, VIVE TU VIDA, DA CARIDAD, PERDONA, OLVIDA LOS OFENSAS Y TENDRÁS PARTE CONMIGO EN EL REINO DE MI PADRE, pero empieza a curar desde ahora, sé tú el Foco de tu Hogar, dando Luz y dando Curación y dando medicina; porque hay tanta medicina, ¿No comprendes que él Mundo está lleno de la Energía de la Omnipresencia? Que el Universo está lleno de Energía y de Vida para que tú la uses en Nombre del Señor de la Luz y de la Vida. ¿No comprendes qué todo es Energía buena, si tú la llamas buena? Y Energía contraria si tú llamas Energía contraria, es decir: Negativa. Tú mismo eres Energía. Un conjunto de células energéticas que han tomado forma temporal, pero que en estas Cátedras espirituales que Yo doy a Vosotros, encontrarán los que se dicen o se sienten Sabios, aprendizaje verdadero; porque Yo estoy dando para que ustedes aprendan, no de lo que tiene él Humano en el Mundo, sino lo que Yo he traído para vosotros del Más Allá del Mundo porque el Mundo Material poca cosa ti ene, pero el Mundo Espiritual de dará para que aprendas.

Esta ha sido mi Enseñanza, mi Pueblo, para ti; porque quiero verte curar al Enfermo, quiero verte bendecir el Agua, quiero verte curándote a ti mismo; porque tienes que saber que espiritualmente eres Responsable, Oh Almas de los Encarnados, que estáis aquí en materia, escuchando Cátedra. Vosotros sois los Responsables de la salud de vuestros cuerpos, curadlos con la Fuerza espiritual y Álmica, y mental superior consciente; la Fuerza consciente, sobre todo; es Fuerza poderosa, la Fuerza de la Fe es Fuerza poderosa; la Fuerza del Amor es Bálsamo divino.

¿Por qué no utilizáis vuestros recursos? ¿Por qué no utilizáis lo que tenéis? En Verdad os digo: Aprended lo que os manifiesto, y haréis desde entonces, desde ahora una vida mejor; empieza ya.

A Ti, Amada mía, mi pequeña Ovejita que estás pensando: “¿Podré Señor dirigir la palabra?” Pequeña muy amada” has oído esta Cátedra, y al oír esta Cátedra. ¿Cómo te ha parecido ante tu mente, qué has sentido al oírla, qué has pensado? ¿Es Cátedra chiquita? ¿Es Cátedra buena, es Cátedra para analizarla, o es cátedra pequeña para olvidarla? ¿Cómo la has sentido?

-Contesta la Hermana aludida.

Pues bien, Amada mía: ¿Y esta Cátedra, quién ha sido la Operadora de ella? ¿La que ha ayudado a la Médium, para que esta Cátedra se lleve a efecto? Ha sido: María Magdalena. ¿Sí o no? Yo os digo: No. Ha sido el Alma, ha sido el espíritu de Magdalena, porque has puesto tu alma porque has puesto tu corazón, porque has puesto lo mejor de ti.

He aquí una Cátedra que hablará por primera vez, de cosas mayores, en Cátedras inolvidables, quiero decirte con esto que para Mí, todos Vosotros sois bienvenidos y todos vosotros sois Amarlos y todos Vosotros regalaréis la Palabra, regándola, regándola como tú lo hiciste ahora, no con la Materia, riega la Palabra con el Alma, y tendrás Semillita fina de trigo dorado.

-Yo te bendigo, Mujer, Yo te bendigo a ti y a tu Familia y a tu Hogar, bendigo a todos porque hoy con tú fe, has hecho un buen Trabajo como Operadora y Yo te bendigo con Amor. Bendita seas, y bendito seas tú también, mi Pueblo amado; entre los que hay Parvulitos la mayoría, pocos Discípulos que puedan empezar a ser lo que os digo: Curar ya, curar ya en vuestros hogares, para que vayáis dejando mover al espíritu, para que dejéis que el espíritu, se realice ya. Empezar, debéis empezar, si no empezáis. ¿Cuándo vas a hacerlo? Si han pasado más de cien años, y a veces vuestros hogares, tienen Enfermos; y Vosotros no curáis a los enfermos; hacedlo ahora, en el Nombre de mi Padre, y hacerlo en mi Nombre de Cristo, Yo os mando Energía, en el Nombre de mi Padre, para que tomes y des; Yo os mando Energía Espiritual, en mi Nombre de Cristo, Yo os mando Energía divina y santa, en Nombre del Espíritu Santo; Yo os colmo de Fuerza para Vosotros y para que deis a Vosotros, oh Almas de los cuerpos que estáis aquí todavía, oh Almas que estáis aquí en materia, recibir como rocío del despertar del alba, recibid el rocío de mi Fuerza, de mi Luz y de mi Amor; ahora os digo: Se acerca para Vosotros lo que Vosotros llamáis: Nochebuena, cuando todas las noches, deben ser buenas para Vosotros, y todos los días y toda la vida; porque deberíais estar en obras buenas, y sabéis lo que: os digo, que en esa Noche, mi Amor te espera; que tengáis Vosotros la feliz transmutación de conciencia y de mente, que seáis transmutados a la conciencia plena, y a la mente espiritual, que esas Luces del Reino destruyan y quemen todo lo malo que hay que destruir de vuestra Individualidad, y purificando la Llama Violeta, purificando la Llama Blanca la Llama Azul, la Llama Dorada del Corazón del Hombre.

¿Podéis no tener una noche buena, sino tener una vida buena; pero una conducta armónica, equilibrada, en donde podéis decir claramente la palabra? : “Yo soy Discípulo ya”. Pero, ¿qué falta? Cuando Vosotros os sentís que podéis llegar al Discipulado, llega la tentación y os sacude, y entonces os retenéis en el Camino, no, seguid adelante, adelante y ser todos como han sido los que empezaron primero; escribir, como escribe Miguel; hacer Oración, como se hace oración aquí y en los lugares en donde se hace; digo escribir como escribe Miguel, porque tienes que escribir, porque se acerca ya el fin de año y tienes que escribir las cuentas que vas a entregar; tienes este mes para escribir tu conducta, tu modo de ser, de sentir y de pensar; qué has hecho y qué no has hecho; lo que te faltó hacer, lo que no supiste hacer, lo que no quisiste hacer y lo que quisiste hacer que fue tan poco pero sin embargo, hiciste algo, 

Toma ya tu pluma y escribe, no escribas un Libro como Miguel escribe; escribe tu fin de año en tus obras, en tus palabras, tus pensamientos, todo, escríbelo ahí; hasta tu oración segura y clara, pero no trates de disculpar a tus defectos, no trates de cubrir tus faltas, porque tienes entonces doble pecado, doble falta de la hipocresía, eso es peor que si tu eres sincero contigo mismo, al escribir tus memorias, que dejarás escritas en la cabecera de tu cama, donde los Ángeles que trabajan en el Espiritualismo, llevan con su Oración la plegaria al Padre, viendo tu Escritura, escribe, escribe con sinceridad y di lo que has hecho, y di sobre todo, sobre todas las cosas, habla de las cosas del Espíritu; promete que vas a dejar que el espíritu se manifieste curando a su propio cuerpo y a los demás cuerpos; habla de ti espiritualmente, Hombre al que no le hablo a su materia, oh Creaturas a las que hablo a su Alma. Almas de los Míos; Empezar a dictar para que escriba vuestra mano a dictar las cuentas de fin de año. Aquí quiero ver vuestra verdad, ahí quiero ver vuestra sinceridad, ahí quiero ver de lo que sois capaces, de mentir o no mentir, o de engañaros a vosotros mismos; pero no incurráis en hipocresía porque pecáis doblemente; ser sinceros y sencillos; en esa forma quiero encontraros; y en esa forma os deja mi Paz; y en esa forma os dejo mi Amor; y en esa forma, os digo: Mi Paz y mi Amor sea con Vosotros.

EL LIBRO MAYOR

Lic. Roberto Garza Amaya

Recopilación de cátedras del Maestro

Facultad: María Amparo

Compilador: Miguel