CAPITULO 12/19

CAPITULO DÉCIMO SEGUNDO

GLORIA, GLORIA A DIOS EN EL AMOR BENDITO; PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD, GLORIFICÓ SIEMPRE AL PADRE AL HIJO, Y EL HIJO CON EL PADRE BENDICE A ESTE PUEBLO, A ESTE AUDITORIO, YO TE RECIBO AUDITORIO BIEN AMADO, EN EL NOMBRE DEL INFINITO BIEN, RECIBO TU ALMA, RECIBO TU CORAZÓN Y RECIBO TU CUERPO, PARA CURARLO CON MI PALABRA DE SALUD; SEAS BIENVENIDO EN EL NOMBRE DE MI AMOR ESPIRITUAL; MI PAZ SEA CONTIGO.

UNA VEZ MÁS MI CÁTEDRA, PARA QUE PASE A SER TU CÁTEDRA, UNA CÁTEDRA QUE SURGE DE MI MENTE PARA QUE PASE A TU MENTE LO QUE SEA POSIBLE, LO QUE PUEDA PASAR, PERO QUE PASE ALGO DE ELLA A TU CONCIENCIA Y HAGA TRABAJAR A TU VOLUNTAD; TU VOLUNTAD DE ESPIRITUALIZARTE.

UNA VEZ MÁS EL AMOR, SE HACE PALABRA, PARA CALMAR LAS PENAS EN QUE HOY VIVES Y PARA CURAR TU CUERPO QUE ADOLECE, PORQUE CON ESTA PALABRA SERÁS FORTIFICADO Y LLENO DE LUZ Y LLENO DE AMOR; UNA VEZ MÁS TE DIGO: TU ESPÍRITU, HOY TENDRÁ MUCHA CÁTEDRA PARA TU YO ESPIRITUAL, PARA TU SER, PARA TU ALMA QUE ES LO QUE IMPORTA, MÁS QUE EL CUERPO; PORQUE TU ALMA, PORQUE TU SER, ES ETERNO Y TU CUERPO QUEDARÁ EN LA TIERRA.

Auditorio amado los Tiempos han llegado y cada momento el tiempo hace más drama que ayer en la Tierra, es último mes del año, prepárate, prepárate para entregar cuentas el último día del año, prepárate conscientemente, prepárate con todo tu amor y con toda voluntad, porque tienes muy pocos méritos espirituales y necesitas hacer méritos para el bien de tu Alma. Ya te he dicho muchas veces, que no dejes a tu Alma, ni débil ni vacía, llénala de esencia divina, de la Vida, de la Vida de Amor, de la Vida Cósmica, de la Vida Universal que fluye para llenar a todas las Creaturas y llenarlas de Santo Espíritu.


A ti Auditorio mío, para que tu corazón se regocije con mi Palabra y calmes tus penas, Yo te digo que es el Tiempo de la Utilidad, se acabó el tiempo de la inutilidad, porque ya no puedes ser inútil, porque ya no debes ser Inútil, porque sería una falta muy grande si todavía para el año que viene, siguieras haciendo obras tan pequeñas, que no le alcancen de nada favorable a vuestra Alma; no hay que ser pequeños en las Obras del Espíritu; no hay que ser pequeño en el Deber, que llamas: Caridad; hay que ser en verdad, grande, para que encontréis a mi Padre y me encontréis a Mí por el Camino de la Gracia, por el Carnina de la Servicialidad; Yo estuve contigo en la Tierra, y en este Mundo posé mi planta, pero no hubo un momento en que mi Mente o mi cuerpo estuvieran inútiles, porque ser Inútil, es en verdad, ser Deudor de la Ley del Trabajo, de la obligación del trabajo, que es el que da el Progreso ascendente; hay que trabajar aquí en la Tierra y en el cuerpo, pero después cuando ya no tengáis cuerpo y estéis en alma, también en alma tenéis que trabajar y hacer lo que podáis hacer en alma; pero si no sirve tu Alma para enseñar, si nada lleva aprendido tu Alma, ¿Qué vas a hacer en ese castigo de lo inútil, que es el castigo de las Sombras? 


No, tú debes prepararte para que ganes la batalla, la batalla que hay en este Tiempo en que la mente carnal quiere ganarte, ganarle a tu Ser, a tu Mente espiritual; pensando todavía hasta el último instante, de lo tuyo de tus propiedades, de tus cosas de la materia; pero que tú dices que es tuyo, pero que mi Padre te lo ha entregado, para compartir con tus ancianos, con sus pobres, con sus niños, con sus Necesidades; en verdad es una obligación que hay que cumplir con ella, porque tienes el alma escasa de méritos, méritos de caridad, que es Deber; entonces, ya no es tiempo de ser Inútil, ni siquiera estando enfermo, porque si tú estás enfermo, es que te has olvidado que mi Padre Celestial mora en ti; al morar en ti mi Padre Celestial, que es Poder, el Primer Poder, Único y Absoluto Poder del Universo, mora en ti como Hálito divino, porque eres una Chispa del Fuego Divi- no de su Ser y de la Gran Vida, Yo Cristo, también estoy en, ti, el Espíritu Santo, mora en ti; en tu Alma moramos y queremos manifestarnos a través de ella, hasta tu cuerpo, para darle también a tu cuerpo, la oportunidad de nuestra Luz y de nuestro bálsamo, deja que pase a través de tu Alma, el bálsamo que Yo te mando para tu cuerpo, deja que pasen a través de tu mente, todas las soluciones de tus problemas, porque Yo alumbraré tu mente, y tus problemas, si tienes fe, serán solucionados, pero déjame ayudarte, deja que Yo te ayude, porque tú: solo no puedes con la cruz que tú mismo has formado, y Yo sí puedo ayudarte con tu cruz, porque Yo puedo con todas las, cruces, para llevarlas, para que tú tengas; quiero Yo ser tu Cirineo, tengas en Mí tu Cirineo; entonces, escucha bien lo que voy a decirte:

Si en ti está el Padre, quédate quieto, porque tú ya sabes que está en ti mi Padre, que estoy en ti como Cristo, y el Espíritu Santo está en ti; quédate quieto, cierra tus ojos, aquieta tu mente, entra en silencio y piensa en el Padre Omnipresente, piensa en la Divina Presencia que está en ti y dile: “Oh Divina Presencia, mi Yo espiritual te aclama, mi Yo. espiritual te invoca, mi Yo espiritual te ama, mi Yo espiritual te llama, oh Divina Presencia, tú que estás en todas partes y en este cuerpo, sabes lo que siento, sabes lo que pienso, sabes lo que hablo, sabes cómo vivo en este cuerpo; ten por Morada, oh Divina Presencia, este cuerpo y esta alma; a ti me entrego porque en verdad, tuyo soy, soy tu Hijo espiritual, soy el Átomo Divino, la Emanación de tu Ser, soy Aquel que nada es, sin ti, porque tú eres la Vida, porque de tu Amor y de tu Vida, formaste todas las Creaturas, y de tu Amor y.de tu Vida formaste todas las cosas. ¡Oh Padre, Tú que moras en mí, Tú que eres Salud perfecta, eres Armonía y en este momento me lleno de ti para que toda enfermedad se disuelva en tu Santo Nombre; para que toda enfermedad desaparezca en Nombre de, Cristo, para que toda enfermedad deje de ser con el Fuego del Espíritu Santo; todo sea destruido con la Llama Divina de la Purificación sagrada; cuerpo sana, sana porque en ti están las Tres Luces que se unen en Una; están iluminando tu corazón, tu alma, tu cuerpo, busca la Luz de la Trilogía Divina, y la hallaréis en ti; brilla en ti, busca la Luz, sí y verás que en tu corazón hay tres Llamitas, tres Llamitas que alumbran y que arden: 


Es la Vida, es el Padre, soy Yo, es el Espíritu Santo, es el Tiempo de que sepas esta Verdad, para que tú mismo sanes con esa Verdad; el Padre, desde dentro de ti te sanará, porque pasará la Corriente Divina de su Ser, por tu alma y por cada célula de tu cuerpo, y al pasar la Corriente Divina fortificante y luminosa, no quedará nada negativo cuando tú plenamente, lleno de fe y confianza en el Padre, te entregues al Padre con tal fe que sientas que estás con El, en el Edén Perdido, en el que perdiste tú, por mal manejo de tu Libre Albedrío, que no supiste manejar como debías, manejarlo el espíritu, y entonces, por manejarlo mal a este Libre Albedrío, lo has materializado y lo has conducido por otro Camino; y por ese motivo, sujétalo ahora con tu voluntad espiritual, sujétalo con esa voluntad espiritual, con la que ahora quieres elevarte ; con la que quieres curarte por medio de Cristo, que mora en ti; piénsalo mucho, llegará el momento en que estas cátedras, hagan curaciones maravillosas, por medio del conocimiento y del sentimiento, porque Yo voy a producir tal sensibilidad en ti y en la Palabra, que digo que tu Alma se levantará llena de Felicidad, se levantará de ese estado de Materialismo, buscando su Cielo, porque todo lo que es de mi Padre, es de sus Hijos; el Cielo de mi Padre, es tu Cielo; la Gloria de mi Padre, es tu Gloria, todo, el Reino de mi Padre es para ti cuando seas en verdad purificado a imagen y Semejanza de Él; tú tendrás en verdad, siendo Uno Conmigo, que llegar Conmigo al Reino; pero llegarás limpio, recuerda que Yo soy el Camino, e irás Conmigo y soy la Verdad y la Vicia; en verdad mi Palabra es Verdad y manifiesta la Vida, y con mi vida te entrego el amor, la Vida verdadera que no acaba, porque es la Vida del Amor erístico que llega a ti; Cristo es Amor, Yo estoy desbordándome en cada corazón, para que me sientas y para que desde ahí, hagas algo provechoso por los que necesitan de ti; ve en qué forma sirvas a tu Semejante, a una Creatura desvalida para que tenga algo tu Alma, algo provechoso, porque ya el momento es, que el que no sembró nada, nada puede recoger; y tú que no has empezado a sembrar nada de importancia, porque lo que has sembrado, los pocos que han sembrado, han sembrado poco, y es necesario que escuchéis al Sembrador de la Semilla del Amor, de la Semilla de Paz; escuchadme que soy el Cristo; irradiando, mi Pensamiento a través de un cerebro humano, está mi Pensamiento convertido en Palabra, Palabra desbordante, Palabra vivificante, Palabra luminosa, Palabra que levanta al Hombre para buscar a su Dios que lleva dentro; por eso Auditorio mío, anhelas estas Cátedras, porque sabes que es día primero, porque sabes que el día en que se trabaja con Médium de Revelación, recibes fuerte y abundante, así es, pero nútrete bien, en tal forma que te sientas sano y que te sientas fuerte y que te sientas capaz de ser la sal y el sabor de la vida de tu Grupo, de tu Parcela, de los que te toca que te sigan a ti, para que cada uno de Vosotros, deba buscar en Verdad, debe buscar sus Semillitas que llevar al Reino. ¿Cuáles son las Semillitas? 


A tus Hermanos que trates de traer a que escuchen la Palabra, la Palabra que hermana a unos, con otros, la palabra que te dice: Sé a mi semejanza, y serás fuertemente curativo, fuertemente luminoso, fuertemente poderoso; pero aprender a ser mansos y humildes de corazón. ¿Y por qué os digo que seréis la sal y el sabor de la vida? Porqué Vosotros daréis a vuestros Hermanos que os sigan, daréis el Pan del Espíritu, que tiene sabor de espiritualidad, de satisfacción espiritual, porque después de haber escuchado una Cátedra, de esas que van a tocar el Alma, de esas que van a abrir el corazón para que el Cristo llegue y ahí se quede por el tiempo en que tú me dejes entonces, estas cátedras se harán sentir a ti con tus Seguidores, a los que empezarás a sentir que los amas, y a unos los amarás, porque los sentirás superiores a ti; no en cuanto a que mi Padre tenga a unos en consentimiento, sino en evolución; Aquellos que tu sientas más evolucionados, los amarás, porque de ellos aprenderás, y Aquellos que tú sientas menos evolucionados; los amarás porque los enseñarás tú; a unos, por una cosa, ya otros, por otra, pero los amarás; entonces, Pueblo mío, Auditorio muy amado, en quien doy en estos momentos, mi toque espiritual de salud. ¿Quieres curarte? Recibe lo que estoy repartiendo en mi Palabra, mi Palabra es Energía, para qué pase hasta tu cuerpo, recibe la Energía que Yo te mando. ¿Quieres tener Fuerza, además, para ayudar a tus Semejantes? Recibe la Fuerza que Yo te envío, también a través de mi Palabra, y de la Emanación espiritual que envío para todos Vosotros, ¿Quieres vencer con tu ejemplo? 


Convence con tu ejemplo; sobran las palabras, si das buen ejemplo, y hazte amar porque la bondad ya se vea en ti; que aparezca en ti la bondad en la cual Yo me complazco, porque tú no sabes que a Mí me complace la Vibración del Hombre Dulce, de la Creatura Amorosa, de Aquellos que tienen siempre dispuesta la Voluntad para unirse a sus Semejantes y Hermanos, y decirles: “Aquí está mi corazón y mis brazos, venid a mí”. Y dar el abrazo de amor y de fraternidad hasta que todos vosotros, me sintáis que Yo os abrazo a todos juntos en verdad. Se acerca ya la Noche Buena, la Noche en que dices tú en el recuerdo, que mi cuerpo nació en Belén pero Yo te digo otra cosa más interesante que todo eso; Yo quiero nacer en ti, pero no sólo una sola noche de Nochebuena, Yo quiero nacer en ti, y que tú seas mi Belén, Yo quiero nacer en ti, pero despertando tu Conciencia al Amor espiritual, para que sientas que ya empieza a bendecir al Mundo y a amar a todas las Creaturas de la Tierra.

Déjame que Yo viva en ti, siénteme que llevo a tu Alma como a un Niño, y que ese Niño te acaricia y te dice: “Ya vine, soy Jesús-Cristo, he llegado a abrir tu conciencia; ya llegué, ya estoy aquí, ya vine a ti, soy el Foco Iluminador de cada Creatura, soy el Sol de cada conciencia, déjame brillar en ti, porque ya vine, porque ya llegué; porque estás en el Tiempo del despertar y Yo he venido a despertarte, déjame que nazca en ti, con el amor que tengo para que en ti quede, para ti y para tus hermanos que lleguen a ti”.

Yo quiero, no esa Nochebuena, que tú dices, sino un día pleno con luz meridiana, para que con esa Luz, se ilumine todo, y te ilumine a ti también. Fíjate en esta palabra: Se ilumine tu Morada, se ilumina tu propio Hogar y seas tú la bendición de la familia y la bendición del hogar, y te busquen los niños, los niños porque encuentran algo dulce en ti que les atrae; dulce la palabra, dulce la mirada, blando en la forma de ser para los demás; y se rodearán de ti y te amarán; porque en verdad, el Amor hace Grupo grande en todo lo de su dulzura y .en torno de su suavidad; la bondad atrae, la nobleza hace amor; la dulzura no ahuyenta; ama, para que seas amado, bendice, para que seas bendecido; socorre, para que seas socorrido por mi Padre con cosas mayores de lo que tú des aquí.

¿Sabes que en esta Nochebuena, te encargo a mis ancianos? Te encargo a mis niños, a mis niños que en cada uno sentirás que yo palpito, que yo vivo que yo estoy en mis pobres, en mis Abandonados, de los que nadie se acuerda, esos, mis muy amados, a esos, en esa Nochebuena, Yo estaré plenamente con ellos, aquellos que no tienen calor y aquellos que no tienen pan, Yo les fortificaré, y sentirán una Luz, y sentirán un Calor, y esa Luz soy Yo, y sentirán que a ellos llega un pan, y el pan es mi Amor que se hace Pan para que el hombre coma del Beneficio. El Beneficio -fíjate en esto- que hace el espíritu para el Hombre que no tiene quien lo alimente; la Divina Presencia es permanente Beneficio para el alma y para el cuerpo; siempre recuerda que tú debes pensar en la Divina Presencia, y desde ese momento, tú ya no te sentirás ni solo, ni abandonado ni enfermo, ni triste, porque la Divina Presencia está en ti, si tú le llamas, si tú le invocas; esas tres Llamitas que están en tu corazón, esas tres Luces que están unidas, esas,• que son la Divina Presencia en Trilogía, se bastan para hacerte- feliz y sano y fuerte y amoroso y complaciente y perdonador, capaz de ser una Fuente de Vida, y una Fuente que da vida; que se da y se da, sin pedir recompensa de lo que tú das, sólo pide que al dar tú -fíjate en lo que te digo-, Aquellos a los que tú das, den a los demás, corran la voz y el socorro; y entonces se acuerden de mis Hospitales; entonces, se acuerden de mis prisiones; y entonces se acuerden de la soledad, de los menesterosos. Sed vosotros a semejanza de pan, para el Hambriento; de agua, para el Sediento; de reposo, para el Peregrino; sed Vosotros, de acuerdo con vuestras posibilidades, el todo Bien que nuestro Señor, que mi Padre Celestial da a la Creatura, por mediación tuya; porque en este momento, por mediación de este Cerebro, Yo estoy contigo a través de mi Palabra, mi Palabra es Energía, mi Palabra es Amor, y tú también puedes estar cuando ames, puedes llegar a visitar los corazones de los que aman; desde ahí bendecir a tu Mundo y bendecido todo, entonces, ya no es tiempo de la inutilidad, porque aún enfermo, puedes curarte tú mismo con el conocimiento de la Divina Presencia, que está en ti, que vive en ti y te ama en ti.

¡En verdad!, Yo estoy, contigo, déjame curarte y no me rechaces, solo di todos los días al amanecer: “Cristo, Mi Alma y mi cuerpo, son tuyos, y tú me sanaras, contando desde este momento”. ¿Sabéis lo que Yo quiero? Yo quiero que en cada Cátedra de éstas, para aquellos que saben recibirme, llegue el momento en que sientan la felicidad de la Salud, porque han dejado que mi Fuerza, penetre a ellos; y llegará el momento en que digan: “Yo vine enfermo y me siento sano”. Porque Yo soy Jesús Cristo y estoy sanando; no en el Sermón de la Montaña, sino en la Palabra del Tercer tiempo. en la Palabra que convence por la iluminación de la Verdad; la Verdad que se manifiesta como: Omnipresencia, que lo mueve todo, que lo purifica todo, porque estáis en el Tiempo del Santo Espíritu, en el Tiempo purificante en que todo quedará limpio, limpio porque el Santo Espíritu espera -Fíjate en esto-, Tu arrepentimiento, tu espiritualidad, esa Espiritualidad la espera, te está esperando y no va esperarte dos mil años, como Yo te estoy esperando; se acercan ya los dos mil años, el Espíritu Santo está iluminando también a cada Creatura en el Mundo y te espera pero ya, purifícate pronto; elévate pronto, siénteme, siénteme, siénteme que pasa a ti Fuerza a curarte; te estoy curando, mi Pueblo ; te estoy bendiciendo desde aquí, te estoy enseñando, paso a mi Luz, paso a mi Fuerza, paso a mi Amor: recibe, recibe, abre tu corazón, abre tu Alma recibe mi Verdad que es para ti, entra en silencio y haya silencio en unos momentos, porque voy a darte en silencio, voy a pasar mis Pensamientos por esta Nave, habrá silencio y tocarán a uno y a otro, recibe en silencio…

“Gracias, Padre porque me has oído, gracias Padre porque ha sido un Raudal de Luz, que ha tocado los corazones y los cuerpos para darles salud; gracias Padre, ahora decid Vosotros Conmigo; las palabras de base, las palabras de, seguridad”:

“Padre mío, Padre mío, en tus manos encomiendo mi espíritu; Padre mío, Padre mío, en tus manos encomiendo mi Alma; Padre mío, Padre mío en tus manos pongo mi mente y mi cuerpo; Padre, tuyo soy, espíritu soy, creatura espiritual, creatura surgida de tu Mente Divina; Padre, soy esencia de tu Esencia, soy Átomo de tu Vida, soy Átomo de tu Amor, con tu Amor y con tu Vida, me formaste, Padre; Padre en tus manos me entrego en espíritu y en materia; así sea”.

Yo te enseñaré, Pueblo, a hablarle al Padre, pero hablarle al Padre, sin haber aprendido de otro, nada; sino que surja; de momento de dentro de ti la palabra para el Padre, que nadie te la haya enseñado, y que de nadie la hayas aprendido; es tu espíritu, el que le habla de espíritu a Espíritu. ¡Oh, qué dicha, escuchar en verdad estas cosas y llevarlas en el pensamiento como el Lucero de la Mañana, que se lleva para siempre!

Y ese Pensamiento, no se apagará, el Pensamiento, Padre, Padre, en tus manos encomiendo a mi espíritu, y con esa Palabra, te entregas, es la Palabra sublime con que Yo me entregué: para dejar el cuerpo, y como se acercan los Tiempos en que muchos dejarán el cuerpo; os estoy previniendo para entonces, para que vayan Conmigo a la Luz, porque estáis en el Tiempo Apocalíptico, y ya lo sabes que necesitas estar Conmigo y Yo estar contigo para que no equivoques el Camino, hablarte, hablarte mi Pueblo, de que te hagas útil y que cuando te sientas por un momento la Creatura quejumbrosa, que en todo veas problemas, y en todo encuentres queja; eleva tu pensamiento al Padre y dile: “Oh Padre, tú puedes deshacer esta confusión de mi mente, con la claridad divina de tu Santo Espíritu” Y la Luz del Santo Espíritu disolverá tus sombras, y mi Luz te llenará de claridad, porque esa Caridad Interna, será precisamente la Dádiva divina que te señalará el Camino para qué me sigas; y ya nunca te apartes de Mí; entiéndeme, una vez que me has encontrado, una vez que me sientas en ti, nunca te apartes de Mí, Humanidad. Humanidad, aquiétate y sabes Yo te amo y por eso vuelvo nuevamente a rescatarte y dar tu espíritu y tu Alma, a su Dueño que es mi. Padre Celestial; para devolverte a mi Padre en el Reino y decirle a mi Padre: “En, tu Reino, Señor, deposito la Semilla de tu propia Esencia, ya que con tu Presencia Divina, les has iluminado para que encuentren Conmigo el Retorno Contigo”. Y ya no te apartarás del Padre, y ya no te apartarás de Mí. 


¡Oh Felicidad! Cuando acompañados Vosotros de todas las Miríadas de Ángeles y mayores Potestades que ellos, cuando todo sea Vida, y cuando todo sea unión y Coros Angélicos que van y vienen; por todos los Mundos; que van y vienen por todo el Cosmos, trabajando, llevando, llevando a unos y llevando a otros, en el Camino que cada uno debe seguir para la Evolución en diferente forma, que no sea esta forma de Evolución material, que en tu Mundo has querido; porque hay otras formas de evolución sin bajar así, como tú bajaste hay otras formas que tú comprenderás más tarde, cuando en la Tierra nada tengas que hacer ya, cuando dejes la Tierra por otro Mundo mayor, comprenderás entonces lo que digo; comprenderás entonces, que estarás más allá del error, más allá de la pequeñez, más allá de la miseria y de la pobreza, más allá de la mentira; estarás en donde no se mi ente, en donde no se manchan y en donde no se sufre; porque aquí para el Mundo, se te da todo limitado, lo que al Mundo corresponde porque no toda la Verdad alcanza a l1evarla la Creatura de la Tierra; hay Verdades que las sabrás solamente fuera del Mundo, cuando estés ya en Alma, porque en el Mundo no puedes saberlas, porque no podrías comprenderlas, porque no podrías entenderlas y quedaría tu mente extraviada; tan grande es la Luz de la Verdad, que no puedes con ella, y solamente se da al Mundo la enseñanza que los Moradores de la Tierra, deben tener, mientras pasan a otro Mundo, a otro más, hasta llegar al Reino, porque para cada Mundo, hay sus verdades, porque para cada Mundo, hay también sus Revelaciones, porque para cada Mundo, hay su forma diferente de prepararse y vivir, no es lo mismo vivir en la Materia, que vivir con la Materia y con el dolor acuestas, es decir vivir en la materia sana; puedes hacerlo, pero vivir aparte de la Cruz de la Materia, que es en otra cruz, que es la cruz de la enfermedad. ¡Qué pesado es para ti! Puesto que habéis tomado la Materia como una cruz, y luego sobre esa cruz de la Materia, viene la cruz de la enfermedad, que hace tu mente, porque te has acostumbrado a pensar que estás enfermo, porque te has acostumbrado a pensar todas las mañanas, que algo te duele, en vez de dejarme e! paso a Mí, diciendo: “¡Oh Espíritu Redentor que sigue dando redención con la Palabra, y que sigue dando Curación por el Espíritu; yo te curo con la fuerza del Espíritu, pues el tiempo de; la Curación es así, es el Tiempo en que el espíritu hijo, hable al Espíritu Padre, y el Tiempo en que el Espíritu Padre, dé al espíritu Hijo, y el espíritu Hijo dé a la Materia suya todo lo que el Padre le da; porque a semejanza tenéis Vosotros espiritualmente hablando, tenéis poder, usarlo, usarlo para el bien, usarlo con amor, que si lo usáis así, recibiréis siempre, bien por bien. Piensa siempre bien, habla siempre bien, obra siempre bien, porque el Reino de los Cielos te espera, si esto haces, pensar bien, hablar bien y obrar bien, te espera el Reino de mi Padre.

Esta ha sido mi Cátedra de día Primero, para tu entendimiento, esta ha sido mi Cátedra de día Primero, para ti, para tu Alma y aún para curar tu cuerpo, recibo todos los pensamientos que en estos momentos están dándome gracias; A aquellos que están felices, y recibo, a los que vienen por primera vez junto con mi Amor. Recibo a los que vienen de lejos, con todo mi Amor y mis bendiciones porque en verdad al recibir a todos, para estar en todos y para que me amen -Fíjate, Pueblo mío-, Desde hoy mismo, para los que antes aborrecieron, es porque el fuego purificador de Cristo, quiere que empieces hoy mismo, ahorita mismo, a la purificación espiritual, por medio del sentimiento, siente que lo amas todo y dí Conmigo: “Mundo mío, yo te bendigo; Mundo mío, yo te amo; Mundo mío, yo te doy de la fuerza de mi espíritu; mi espíritu se eleva al Padre, y el Padre me da para ti”. Esta ha sido mi Enseñanza, Pueblo, pero esta Enseñanza es para que la medites, es para que la reflexiones y es para que la hagas en ti útil, pero tan útil que te sirva para todo, para pensar mejor, para curarte de tus males, y para resolver tus problemas y para llenarte de alegría; encuentra el que sabe buscar y encontrará; si tú sabes buscar en mi palabra, la Paz; mi Paz y mi Amor te dejo, mi Paz y mi Amor te doy; la Paz sea con Vosotros.

EL LIBRO MAYOR

Lic. Roberto Garza Amaya

Recopilación de cátedras del Maestro

Facultad: María Amparo

Compilador: Miguel