UNA VEZ MÁS MI PENSAMIENTO SE CONVIERTE EN PALABRA, PARA LLEVAR A TU ENTENDIMIENTO Y ALUMBRARLO CON MI LUZ; PORQUE LA LUZ DEL ESPÍRITU SANTO ES UNA CON LA LUZ DE CRISTO; UNA VEZ MÁS MI AMOR, LA ENSEÑANZA DE AMOR, SE HACE PALABRA PARA ACARICIAR A TU ALMA, PORQUE SOY TU MAESTRO AMOR, PARA ALIMENTARTE CON MI HÁLITO, DARTE EL ALIMENTO QUE SE TE DIO, PORQUE EN VERDAD, DONDE SE PONE EL ESPÍRITU, SE PONE EL HÁLITO, Y DONDE HAY HÁLITO, HAY ALIENTO DE ESPÍRITU. ESTO ES PARA TI DE MÍ.
YO TE RECIBO, OH AUDITORIO MUY AMADO, EN EL NOMBRE DE MI PADRE, TE RECIBO EN MI NOMBRE DE CRISTO, DERRAMANDO LA LUZ DEL SANTO ESPÍRITU, PARA QUE SEA TU LÁMPARA VOTIVA, Y ELLA NO TE DEJE TENER NOCHE NUNCA.
BIENVENIDO SEÁIS VOSOTROS, ESTA ES UNA CÁTEDRA QUE VOSOTROS VAIS A NECESITAR LLEVARLA HASTA VUESTRA CONCIENCIA, LLENAR TODO EL ALMA DE ELLA, HACER DÓCIL LA VOLUNTAD, E ILUMINAR LA MENTE; EN VERDAD OS DIGO: ALTOS QUILATES ESPIRITUALES TRAIGO PARA VOSOTROS.
Una vez más, Auditorio mío, de acuerdo con los Tiempos, es mi Palabra, y de acuerdo con ellos va a hacer precisamente la Enseñanza, así, calmadamente, calmadamente para que tú puedas comprender el contenido de esta Enseñanza que es tu Salvación; así como lo; oyes, te lo repito de nuevo, Pueblo estás ya, como te he dicho; en Principio Apocalíptico, y lo sabes ya. Pero entonces el peligro, lo que tú llamas peligro del desprendimiento del Alma, y de los cuerpos, está por todas partes rodeando a tu Mundo porque son los hechos del Tiempo, y tú no sabes en qué momento el Alma deje al cuerpo; pero he aquí que Yo te he explicado muchas veces, que así como está tu mente, al desprenderse tu alma del cuerpo, así seguirá terrible tu turbación, por un tiempo para ti; si estás desesperado, como dices tú, morirás desesperado; te digo: Morirás, porque esa es la Palabra que tú usas, y Yo digo: “Desprenderás desesperado”.
Si estás lejos del Pensamiento espiritual, quedará tu mente con lo que tengas, lejos del Pensamiento espiritual; vagando, triste, solo, porque pasa esto: Que no puedes oír a mis Enviados, aunque ellos tratarán de darte Luz, no los oyes, no los ves, porque estás en turbación, y Yo quisiera hacerte entender, que esta Cátedra debería ser mundial, y vas a ver por qué, entonces es necesario que tú sepas hacer ejercicios por costumbre: Hacer una buena costumbre, es decir, siempre al dormir, pero decirlo desde dentro, trabajando internamente: “Padre, te ruego atiendas mi súplica. No permitas que yo me aparte de ti en los momentos de dejar el cuerpo. Padre, yo quiero que me concedas dejar mi cuerpo conscientemente, líbrame de la inconsciencia, porque esa inconsciencia sería grandemente dolorosa y duradera. Padre, haz que al desprenderse mi Alma, tenga yo en mis labios, tu Palabra, tu Nombre, llamándote: “Padre, Padre mío, tenme consciente en este supremo momento en que dejo el Mundo y en que dejo el cuerpo”. Entones piensa tú desde hoy que debes de pedirle al Padre que te conceda desencarnar conscientemente, que no entres en inconsciencia, porque sería terrible para ti. No quieres creer por ahora en mi Palabra, porque mi Palabra te parece exagerada, pero cuando pase, lo que te dice mi Palabra.
¡Cuánto dolor y cuanto arrepentimiento de no haberme comprendido a tiempo! pídele al Padre tu desencarnación, pero consciente; porque la des encarnación inconsciente, es el peor drama que puede tener el Alma y por eso se le llama: Infierno, porque los dolores, porque los sufrimientos, por ejemplo: Aquel que desencarna de cáncer, sigue sintiendo sus dolores y sigue sintiendo su tragedia, tragedia porque la mente también sufre, viene precisamente lo que acabo de decirte: La Turbación, la mente se turba, el entendimiento se obscurece, porque sigues viviendo en alma igual que cuando tenías el cuerpo y todo el Mundo debía entender que estás a tiempo de hacer una oración que debe circular por todos, no sólo por los Espiritualistas, sino aún por los que no tengan ni siquiera religión; pero que crean en mi Padre, que Crean en Mí, que crean en el Santo Espíritu, para que en esta forma, llamándonos con el llamado que se hace, está la Divina Presencia de la que Yo te he hablado. ¡Mira qué Cátedra te estoy dando, y éste es el Principio! Por tanto, prepárate pero prepárate para no olvidar, porque si lo olvidas, pierdes el tesoro que estoy dando, porque es un tesoro la Salvación, y la Salvación está en desencarnar conscientemente. Voy a ponerte un ejemplo para que tú me comprendas porque eso quiero, que me comprendas; Aquél Hermano que está desencarnando de cáncer o de otra enfermedad terrible o igual que está.
¿En qué está pensando? Está pensando en que si por el dolor está drogado, está inyectado, está turbado ya en vida, y digo la palabra: Drogado, porque me permito decirla para hacer toda clase de aclaraciones, a todas las enfermedades intensamente dolorosas, a los Enfermos, se les inyecta precisamente para hacerlos insensibles, pero entonces empieza desde ahí, la turbación de la mente, la inconsciencia, y tú sabes, mi Pueblo Amado, ¿cuánto durará un inconsciente inyectado vagando de aquí para allá? Sin darse cuenta, sin oír las voces, sin ver las luces, sin acordarse de Mí; porque está inconsciente y no sabe los años que han pasado, tal vez muchos, muchos años ahora, otras enfermedades que aunque no sean enfermedades en las que deban ser inyectados los enfermos; pero que son enfermedades también trágicas, dolorosas, desesperadas, entra en la desesperación, la desconexión con lo divino, porque ¿Cómo vas a estar lleno de lo divino, si estás desesperado? Como dicen unos: “Estoy peleando con la muerte, siento, dicen otros: Que se me aparecen espectros”; y los que creen en cosas raras, dicen: “Ver al Demonio”, pero todo esto lo vais a tener delante de vuestros ojos, de acuerdo con vuestra forma de pensar, de acuerdo con vuestra forma de ser, de acuerdo con lo que tiene la mente; entonces aquella Alma, vaga, pero seréis librados de todo eso, si desde hoy mismo, me prometéis, oh Pueblo, reuniros todos y mandar imprimir muchas oraciones, de las que Yo voy a dar; esa es pequeña, para que siempre tenga la Escuela o las Escuelas a las que vais a dar, y todos los que puedan llevar, tengan la oración, para librarte de la desencarnación total; tienen que mandar hacer muchas y siempre.
Columnas de este Lugar, Yo os hablo; Columnas de este Lugar, contestadme, atendedme, Yo os hablo, que no quede una que no me conteste.
-Contestan las Columnas.
Bien, tenéis el deber v la obligación de estar al pendiente que nunca falten estos Llamados espirituales; que siempre rengáis por escrito. para dar a cada uno que venga, por primera vez, por segunda, si la pide para un familiar, si tiene Hospitales que visitar, si va a visitar Prisiones, dadle esto que Yo le mando al Mundo; dadle de mi Amor por medio de Vosotros, libradles de esa turbación, porque no hay cosa más terrible, que el Desprendimiento, sin elevación espiritual; porque el Desprendimiento sin elevación espiritual, es el hundimiento, son precisamente como llamáis Vosotros, los abismos de tinieblas, qué no oís las voces de los Ángeles, ni a mis Enviados aunque ellos os quieran hablar. Vosotros no recibís. Por eso os digo que os quitéis de los vicios, y por eso os digo que busquéis la forma de preparar a través del cuerpo, por ahora, preparar la mente para que cuando la mente ya espiritualizada, con el Alma, porque es el Alma; se desprende del cuerpo esa Alma, esa conciencia, van con Luz, es decir, hasta saben que se van y empiezan a decir: “Veo una Luz que viene por Mí, he visto al Señor que viene por mí, empiezan a despedirse y dicen: “Ya me voy y empiezan sobre todo a presentirlo mucho desde antes, presienten que se van. Entonces es necesario que todos los que son cristianos, sepan que es mi Voluntad que se libre a todo aquel que pueda desencarnar en turbación. Yo no quiero que tú vayas a las sombras, a la desesperación, a la tragedia de que ahí no sabes cuánto tiempo tienes en vagar en la soledad y en la obscuridad hablando sin que te oigan, porque como tú no ves, como tú no oyes, te sientes solo, te sientes vagar y quieres que una mano te ayude y encontrarás un vacío, un vacío en el que te hundes porque eso tiene la mente, porque no me hiciste caso cuando te hablaba, cuando Yo, Ovejita mía, te decía: Atiende mis palabras, no desencarnes materializado, porque Vosotros sabéis que el Anticristo maneja a todos los que son Negativos, al que hurta, al que engaña, es manejado por el Anticristo; es decir, él le da facilidades para ser manejado, al que miente, y escucha esto: Al Frío, al que es tan frío que no es capaz de ver que el dolor está cerca de él, y que el que sufre, y el que llora, vive sin pedir protección, y que Vosotros no podéis dar ninguna protección, aunque tenéis obligación de hacerlo; está manejado él que esto hace, por el Anticristo que no quiere que se dé caridad ni servicio alguno.
No hay cosa más elevada que el Servicio, sé Servicial, si tienes poco pan, parte la mitad para tu hermano y toma la otra mitad para ti, si sabes perfectamente que al Misionero que he enviado, lo he enviado para que hagas tú desde ahora, un trabajo de protección en silencio y también eso ya no lo has hecho como debías haberlo hecho; los que están manejados así por el Anticristo, porque precisamente el Desamor como he dicho, todo lo que es bajo corresponde a él, como el Amor corresponde a Mí. Cuando Vosotros sois amorosos; cuando extendáis Vosotros la mano para acariciar al Anciano para pasar la calle con un Invalido, para ir a visitar a Hospitales, para ir a visitar enfermos, lejos de prohibir que se visiten, que eso es un Karma para Vosotros, mandad a visitar a los enfermos, para que no te maneje al Anticristo, no separes a nadie, del que sufre, no separes a nadie del que llora no separes a nadie del que espera de Vosotros, porque lo que siembras aquí, lo váis a recoger allá. Tener cuidado con lo que hacéis y no lo digo para uno ni para dos, lo digo para el Mundo entero, porque esto, esta Cátedra debe conocerla, por lo menos, parte del Auditorio, y parte de aquellos que puedan tenerla, así por escrito, y sobre todo la Oración que voy a dejar, es decir, es un Llamado al Padre, pequeño, pero consistente, pequeño en palabra, pero grande en potencia; estas palabras las darán siempre, los Operadores, siempre que estén en disposición de espiritualizar a su Pueblo, es decir, de ayudar a hacer conciencia a la Humanidad, a la que está aquí, Encarnada o Desencarnada, pero la que está aquí Encarnada, le llevará el escrito, un papelito pequeño que contiene ni más ni menos que la Salvación de las tinieblas.
Entonces, para el hablo, para el Mundo digo, porque mi Enseñanza nunca puede ni debe ser personal; mi Enseñanza erística, es impersonal y cada uno tome lo que le pertenece a cada uno, pero por sí solo. Yo no señalo. Vosotros solos tomáis de vuestra conciencia lo que a cada uno de Vosotros, pertenece, pero date cuenta de lo que has oído; ahora date cuenta de lo que te falta oír. ¿Vais haciendo ya conciencia, de lo que te estoy diciendo, Pueblo mío? O todavía no; porque esta no es una Cátedra más, debo advertirte, esta es una Cátedra de cátedras para siempre, para que la rengan, para que la tengan todas las religiones que la quieran tener; para que la tengan todas las Filosofías que quieran recibirla, para que la tengan todos los Pueblos, en una palabra, los que quieran mi Mensaje que advierte, mi Mensaje que protege y que quiere liberarte, Pueblo; y que quiere liberar al Mundo de esta situación, más aún, haréis de vez en cuando sobres pequeños y los mandaréis a distintas casas, a distintos lugares, porque la tragedia del Mundo, se acerca. ¡Pueblo mío, entiende mi Palabra! Los mandarás por Correo, los que puedan, los otros, los mandarán con ellos y a donde anden darán ese papelito como quien rega1a una flor, y por eso hablo a las Columnas que están obligadas a que salgan, obligadas y a que tomen parte en este Llamado y a los que por su parte quietan hacerlo también, aunque no vengan aquí; por su parte pueden distribuirlo, pueden hacerlo porque Yo no soy de una Parte de Humanidad es mi Humanidad y Yo doy para todos, el sol es como Cristo, el sol alumbra, y Yo alumbro para ti, sin escoger, porque Yo no vengo a escoger; todos sois para Mí mis Bienamados, y Vosotros solos os escogéis, cada uno por vuestras obras; así que cuando estéis haciendo una labor contraria a mi Labor, estáis siendo alejados por el Anticristo, cuando reñís, cuando hacéis enojo, cuando dividís, cuando tratáis de separar unos a otros, estáis siendo manejados por el Anticristo, porque el Amor une, y el Desamor, es de él, es la fase negativa. ¿Quieres todavía, mi Pueblo, estar sirviendo o ser manejado por el Anticristo? Ya mintiendo, ya negando la caridad. ¿Quieres seguir así todavía?
-No, Amado Maestro, contesta el Pueblo.
¿Serás capaz de negarte a visitar a los Enfermos? ¿O a aconsejar que no los visiten? Pues toma tu Karma si eso vas a hacer, toma tu Cruz.
Esta Cátedra que te digo, no es para unos, es para todos, se la vas a dar también y cuánto van a necesitarla; a los que están hundidos en el vicio y se dejan inyectar o se inyectan para estar inconscientes ya desde en vida, desde el cuerpo; quieren vivir una vida inconsciente, que seguirán viviendo en ella, es decir, en alma. No tomar bebida embriagante, no hagáis uso para vuestro cuerpo, de nada artificial. ¡Pueblo, entiende mi Amor! Mi Amor que te prohíbe lo que te hace daño, cuántos quisieran a tiempo, escuchar esta Cátedra, estos pensamientos convertidos en voz, como el Mensaje Libertador para todos los que quieran liberarse a tiempo. Todos los días y todas las noches le pedirás al Padre, pero le pedirás con tan grande amor y confianza, que le digas con el Alma y con el corazón: “Padre mío, escucha mi imploración, Padre amado, a ti, al Cristo y al Espíritu Santo les pido con el Alma, porque es mi Alma la que te habla, oh Trilogía Divina, oh Padre, Hijo, Espíritu Santo, no permitas que yo desencarne, inconsciente, no quiero estar inconsciente en mi Desprendimiento, Líbrame Señor de esta desgracia, yo quiero estar consciente porque tu Luz me tendrá consciente, y quiero estar lleno de tu Amor, porque tu Amor me hará perdonar a los que yo llamaba: mis enemigos, pero ellos también me perdonarán a mí. Oh Espíritu Santo, ilumina mi agonía, oh Espíritu Santo, ilumina mi Camino, porque mi Camino, mi Camino del Alma, .sin Luz es infernal, no hay comparación ante la tragedia tan inmensa, como desencarnar sin Luz, por eso siempre hay que amar a la Luz, la Luz del Padre, la Luz del Cristo, la Luz d:el Espíritu Santo, para que seáis conscientes a la hora de vuestra agonía y de vuestro Desprendimiento: Padre, permíteme que yo desencarne en plena conciencia, yo te lo ruego en el Nombre de tu Unigénito amado, por sus méritos de Cristo, Yo te pido Luz del Espíritu Santo, ilumina mi agonía, Luz del Espíritu Santo fortifícame en mi Desprendimiento, Luz de Cristo, lléname de tu bálsamo amoroso y suave. Cristo ven por mí, Espíritu Santo, ven por mi; Padre, ven por mi Alma, Yo soy el Alma que le implora. Padre ven por mi”.
Este es el Mensaje que vas a mandar a hacer, Pueblo, este es el Llamado que quieto que lo rengan tocios aquellos a los que tú puedas llevar, porque cada Llamado de éstos, que tú regales, es un bien para tu Alma, porque cae como una flor blanca en tu sepulcro, como un pensamiento de bendición, los bienes que tú hayas hecho en las palabras que van a leer y que van a penetrar a ellas y que van a salvarse por ellas, que aunque están escritas sentirán una voz si lo hacen con el corazón, sentirán un Llamado dulce, muy dulce es mi Llamado, Alma mía. Yo soy tu Guía, no dejaré que te pierdas, pero arrepiéntete, arrepiéntete, y por eso quiero que tú desencarnes conscientemente para que tengas arrepentimiento verdadero, y sobre todo para que me veas cuando Yo te llame, que vendrás a Mí.
Ahora, Pueblo, te pregunto: ¿Mandarás, me prometes que mandarás hacer este escrito? Todos unidos, para hacer abundante y dar abundante y tener siempre.
-El Auditorio contesta: Sí, Maestro.
Todos unidos, y sobre todo esto será realizado siempre por las Columnas, Columnas que tienen la obligación para que antes de que se acabe, se mande hacer más y que nunca falte, y los que van a Misa, llevar a Misa, y los que van a buscar también en la Doctrina Protestante, llevar ahí; y los que van a todos los Lugares de Estudio, o simplemente de Doctrina, llevar algo con su persona, algo que repartir para que se ponga esta Palabra: Diariamente hágase esta Oración, y le pidas al Señor, la Luz y el Arrepentimiento con la comprensión y la fuerza de voluntad que necesitamos. Esto agregarás. Diariamente hágase esta Oración, y le pidas al Señor la Luz y el Arrepentimiento con la comprensión y la fuerza de voluntad que necesitarnos. Esto agregarás. Diariamente hágase este Llamado, y pidan al Señor el Arrepentimiento verdadero; así el Padre te buscará y Yo estaré dispuesto para que aquella Alma venga Conmigo. ¿Pero cómo me vas a hallar, sino estás arrepentido? Sigues siendo manejado por el Anticristo, porque tienes las imperfecciones del desamor, del desacato, en una palabra, tienes lo del Anticristo; y digo tienes, porque la mayor parte y toda la Humanidad, hay momentos en que vibra así, egoístamente. Está en ese momento manejándote, el Anticristo, Aquel al que tú le ti enes miedo y dices: ¿Quién será, quién será? La Fuerza Negativa que te produce a ti, pensamientos para llevarlos a acciones que son en contra de la Luz y de tu Alma; además Yo no quiero ya que me dirijas oraciones, con tu Persona; Yo quiero que siempre me las dirijas, diciendo: “Padre, mi Alma va a hacerte un Pedimento; entonces .me hablas, pero me hablas con el Alma, porque el Alma, fíjate Pueblo mío, fíjate que estoy en Cátedra Mayor; el Alma ya sufre mucho, mucho, porque no puede controlar a su cuerpo como ella quiere; no puede espiritualizarlo como ella quiere, y como el Alma está entre el espíritu y la materia, es digamos así un Tercero, un puente que está recibiendo las dos impresiones; La de dos manifestaciones, se manifiesta lo del espíritu, la alegría del espíritu, la Luz del espíritu, el Amor del espíritu pero también llega a ella a el Alma, lo del Anticristo, precisamente porque el alma está en el cuerpo y fuera del cuerpo, y en contacto con el espíritu, puesto que es precisamente el Vehículo del Espíritu, pero es también el Vehículo del hombre carnal, Vehículo del hombre carnal y Vehículo del hombre espiritual. ESO ES EL ALMA.
Entonces ella sufre porque ve que todavía no puede controlar al cuerpo, y que el cuerpo se desboca y se va a donde ella no quiere, y le causa dolor; entonces el espíritu le hace el llamado y ella sufre, por eso a veces os sentís buenos y por eso a veces os sentís malos, por eso a veces os sentís nobles, cuando el Alma está escuchando al espíritu, es decir algo de él; porque para llegar a él, se necesita mucho; más de lo que tú te imaginas, por eso sólo se recibe a través del Alma, las vibraciones en disminución de frecuencia, es decir: Hay mucha distancia de ti a tu espíritu por ese motivo, tú no sabes, no es tan fácil que tú lo sientas, que tú lo veas, que tú lo comprendas, ese espíritu, que es Átomo Divino, que eres tú en espíritu y en verdad, fíjate, estás muy lejos de alcanzar su Gloria, su dicha y su felicidad, porque el Átomo no se hunde, el Átomo Divino no puede ir como dicen los Hombres, al Infierno, además el Infierno no es esa cosa eterna que tú llamas precisamente: Infierno, eterno sin final, el Infierno viene de bajos planos, planos inferiores, pero esos también tienen un tiempo para dejar de torturar, un tiempo para pasar de aquellos abismos, a Lugares ya de algo de Luz, a otros Lugares, lentamente pasando poco a poco, porque la eternidad…tú no sabes lo que es la Eternidad. Y la Eternidad no es un castigo del Divino Justo. La Justicia de Dios, no es criminal, es divina y no marca de acuerdo con Vosotros, los castigos que vuestra mente ha sacado de lo peor de los crímenes, peor que la Inquisición, de lo más bajo para ponerlo en Nombre de Dios, como si mi Padre fuera un Castigador, pero un Castigador que no tiene comparación con otro Castigador alguno, pues los Inquisidores serían santos ante esa situación, aunque santos no existen, solamente Uno, mi Padre, el Cristo y el Espíritu Santo, que somos una Trilogía en Unidad, y Unidad en Trilogía.
Llevar, los que podáis llevar esta Cátedra, a donde sea posible, y si queréis, porque no aceptan el Mensaje Mediumnímico, no digáis que fue transmitido por medio de alguno, decid que es una Oradora que habla así, inspirada, porque aquí, lo que importa, no es el Intérprete para las gentes, sino el contenido; y Yo quiero la Luz para ti, llévalo a todas partes, dime ahora; Alguno de Vosotros que me diga si aprendió lo importante, pero con pocas palabras sin hablar de otra cosa, porque a veces me habláis de otra cosas diferentes, quiero que me habléis de lo que Yo estoy diciendo, si habéis entendido lo que vais a pedir al Padre, para vuestra desencarnación porque Yo quiero que le supliquéis al Padre, para liberarte de seguir en Alma, con tus aberraciones del cuerpo, con esas cosas corporales, de que todo lo quieres para la Materia, y quieres para la materia sin cansarte, cuando tienes en abundancia, lo dejas para guardar para ti, para ti, para ti, Karma, Karma, Karma; guardar para ti, para ti, para ti; Karma, Karma, Karma.
¿Y cuando te acuerdas, cuando de cumplir con tus deberes, tus obligaciones, con las que están esperando, las que tal vez no se pueden curar, porque tú no les ayudas a curar, ni el Alma ni el cuerpo, porque los abandonas en su soledad, porque no les das consuelo, porque no los ayudas, porque en los hospitales no sabes tú que hay quien desencarna, sin una oración a su lado, ya no amanece; sin embargo Vosotros de la misma creencia, le negáis el consuelo a vuestros Hermanos. ¡Ay de Vosotros! Cuánto Karma, y después, cuánta pena para deshacer tanto, tanto dolor. Que por la dureza de vuestros sentimientos, no queréis todavía servir al Espíritu Santo, en amor; servir a Cristo, en bondad; servir al Padre, en todas las formas en que puedas servirle; haz la caridad que puedas, con cada uno, de acuerdo como cada uno lo necesite, porque hay quien necesite diferente forma de caridad, pero porque has abandonado a mis ancianos, a mis pobres y a mis enfermos; dime por qué, mi Pueblo. ¿Acaso Yo te abandono a ti, así? No vuelvas a hacerlo, porque si vuelves a hacerlo, ahora sí ya sabes que estás haciendo mal, después de esta Cátedra, y ya sabes que aquí eres un Sembrador, y allá recoges lo mismo que has sembrado, y en otras encarnaciones vendrás pobre, enfermo, triste, a dar solamente el pago de tu deuda; ya no te hagas Deudor, porque tu Karma está pesado. Ahora decidme en pocas palabras, qué es lo que vas a rogarle al Padre, cada noche y cada día, qué es lo que quiero que le pidáis.
-Habla un Hermano.
Exactamente eso es, bendito seas.
-Habla una Hermana.
Bendita seas, porque eso es lo que quiero que digan. “Padre, ven por mí. Cristo, ven por mí; Espíritu Santo, ven por mí. Estas dos vocecitas amadas, a las que Yo bendigo, han estado bien, porque se les ha puesto en su mente, parte de lo que Yo dije a él y a ella; pero Yo quiero ver en otros de Vosotros, qué habéis captado de lo que Yo he dicho, porque en los dos casos han estado bien, y Yo estoy complacido, ¿pero quién más puede decir algo sobre esto? Pero no sobre otra cosa, sobre esto.
-Habla una Hermana.
Debes hacerlo porque lo que se dice y no se hace, es deuda, y tú puedes hacerlo. Haz algo útil en tu vida. Todos Vosotros tenéis que hacer algo útil en vuestra vida. Eso es y bendita seas también, porque has entendido lo que Yo he dicho, y eso quiero, que parte de Vosotros, os ocupéis en lo del Espíritu, porque ya tanto me habéis pedido por las cosas de la Materia, que ya no quiero escuchar, las cosas materiales, porque quiero escuchar ya, más espíritu que carne; ahora, hablando de este tema, de este tema mío, que es el terna de: Amor y Vida, porque es el Mensaje de Amor y Vida, fíjate que Amor y Vida, tiene muchas formas de dar su Mensaje. Amor y Vida es para cuando estáis Vosotros dispuestos, decid tres veces: Amor y Vida, Divina Presencia. Amor y Vida. Divina Presencia, ven a mi; entonces empezáis a decir esto, porque la Divina Presencia, el Amor y la Vida de la Divina Presencia te iluminará a decir todas estas cosas, y a sentir la Luz Divina, a sentir esa Luz, pero no esperes sentirla o verla, hasta después que ya no ten gas cuerpo, ni esperes hacer ya nada bien, para dejarlo para el último momento. ¿Qué sabes tú si después ya no puedes hacer nada por tus Semejantes, No, lo que quieras hacer de Bien, hazlo ya, aquí y ahora, y sobre todas las cosas haz este bien, por miles, porque unos lo harán hoy, y otros lo harán más tarde; otros, en otro lugar, porque voy a decir una cosa: Pro-Humanidad puesto que Vosotros habéis trabajado muy poco, y Yo lo que hago, lo hago en grande; lo voy a lanzar al Mundo, voy a dejar que mi Pensamiento, vaya a otros Núcleos, a otros Grupos, aunque no sean Espiritualistas, aunque sean simplemente: Grupos de Fraternidad, Yo voy a lanzar al Mundo mi Pro-Humanidad, porque Vosotros me la habéis despreciado, porque Vosotros la habéis abandonado, porque a Vosotros ya se os olvidó dar a Dios, siquiera lo que es de Dios y al César, lo que es del César, porque a veces se os olvida cumplir con los deberes de Pro-Humanidad; por eso os advierto y os digo: No pasará mucho tiempo en que vais a saber que Pro-Humanidad ya está trabajando en otros Grupos, fuera de las Escuelas Espirituales, y Yo lo voy a permitir, porque el Nuevo Mensaje, es para un riego fecundo, para darle al Mundo hasta donde se pueda, no para guardarlo como ustedes lo han hecho.
¿Dónde está aquélla: Pro-Humanidad, donde están aquellas Enseñanzas que ya mi Enviado no puede dar? Porque Vosotros ya no podéis recibirlas. En verdad os c1igo que no os habéis portado él la Altura debida, y habéis bajado la Obra, a como estaba cuando empezó. Ahora os pongo como recompensa, que debéis repartir estas hojas, por la recompensa de los males que habéis hecho al abandonar el dolor de muchos Prójimos, sin compasión ni amor para ellos. Ha venido en esta Cátedra a ti, el Maestro que enseña la Justicia que previene al Hombre y le dice: No pises ahí, no vayas por los caminos del Anti-Cristo, que es el egoísmo y la ingratitud, porque ahí a Mí me dais la espalda. Yo Cristo Amor, Yo Cristo Vida, Yo Cristo Luz, Yo Cristo Verdad, he sido a veces abandonado, porque os ha tomado el Anticristo, os ha manejado para el egoísmo y para la maldad del Mundo; pero Yo te estoy esperando, ya veces él te arranca de Mí, y a veces, Yo te arranco de él, y estamos en una lucha por tí, entre el Bien, que Yo quiero, y entre el Mal, que la Fuerza Negativa anticrítica, quiere. Y tú Pueblo, te pregunto: ¿Te vienes Conmigo o te vas con él?
-El Pueblo contesta: Contigo, Maestro.
Qué pocos me han contestado. ¿Te vi enes Conmigo o te vas con el Anticristo?
-Otra vez el Pueblo contesta: Contigo, Maestro.
Porque el Anticristo es contrario al Cristo. ¿Qué puede ser para Vosotros el Anticristo?
-La Ingratitud, contesta nuevamente el Auditorio.
En todas sus manifestaciones y aspectos, por eso Mateo, siempre Yo -el Yo espiritual-, El yo personal, es el que aflige mucho a vuestras Almas, y el Alma se aflige mucho cuando Vosotros usáis siempre el yo, porque queréis que todas las personas, se fijen en Vosotros, que os halaguen, que os amen que se destaque vuestro nombre, vuestra figura. ¿Quién es?, soy yo, ¿Verdad que no? Yo quiero para Vosotros, la Humildad; La Sencillez, porque esa, la Nobleza, porque esa es cuando Yo os manejo, la que os da alegría que sentís alegría cuando acabáis de hacer el bien; ¿no sentís cuando acabáis de hacer un bien, cierta satisfacción? Más que el que lo recibe. ¿Y qué es eso? La alegría del espíritu que sabe que en aquel momento, él ha obrado, pero también cuando el egoísmo lo quiere para vosotros tocio, aun en la Materia, queréis tener. ¡Oh ingratitud de la Humanidad! En este Tiempo de principio apocalíptico, tenéis para el cuerpo, ya no una sola casa, sino dos o tres casas, para darle al cuerpo su placer. ¡Qué pobres sois, mi Pueblo! ¡Qué pequeños sois en verdad!
¿Por qué no buscáis la Casa del Espíritu Santo, por qué no buscáis la Luz verdadera, por qué no me buscáis a Mí en mi Reino? Y me encontraréis amando y sirviendo a la Humanidad, así me halláis. Quiero verte salir a la Humanidad como Yo lo hice, Yo lavé los pies de mis Apóstoles, siendo Yo el Señor de los Apóstoles, te di clase, te di Enseñanza, de que le sirvas a tus Semejantes, no que los destroces, no que los destruyas, no que hables mal de tus Semejantes, que les laves los pies si tú te sientes grande; si tú te sientes mayor, humildemente lava los pies, que quiere decir: Límpiale la mente con palabras de enseñanza de Luz, con palabras de enseñanza de paz; con palabras de enseñanza de amor; por eso Yo te dije que esta Cátedra, es una Cátedra mundial, porque todo el Mundo debe leerla para librar el Alma de lo que vosotros llamáis: Abismos o turbación. Quiero librarte de la turbación, pues he aquí que te dejo cómo y con qué, para que ya no me tratéis de cosas materiales, ya no me tratéis de la Materia. Me haces daño con tanto Materialismo, Humanidad. Yo te digo: Sé más espíritu, que carne, porque ti enes deudas muy grandes, ya no las hagas más.
Esta ha sido mi Enseñanza, esta ha sido mi Cátedra, pero esta Cátedra vuelvo a repetir, cada uno tome la parte que le corresponde, pero es para tocios, para los que están aquí Encarnados, y Desencarnados, y para los que no están aquí y que llegará la Oración por medio de la Escritura, o sea el Llamado que le hacéis al Padre, porque tenéis que acostumbraros a hacerlo, antes de decir: Suspendo ya mi Enseñanza. Quiero que por último me digáis, uno de mis Apóstoles. ¿Qué habéis entendido de pedirle al Padre, para el momento antes de que comience la inconsciencia de la agonía? Decidme uno de vosotros, antes de que empiece la inconsciencia de la agonía, qué es lo que tenéis que pedir, que es lo que tenéis que decir por costumbre desde ahora, desde esta misma noche: “Padre, no permitas que yo desencarne inconsciente; por favor, por amor, por misericordia, porque aunque solamente esto te enseñara Yo, en una sola Cátedra para toda la vida, esto sería grande, maravilloso, supremo, porque es la Salvación de las Tinieblas. Yo no quiero tinieblas para ti, Yo no quiero turbación para ti”. Padre, no permitas que mis Ovejas se pierdan en las Sombras. Tú me has dado a mí, al Mundo, y me las has dado a ellas; yo salvaré mis Ovejas, oh Padre, y en tu Nombre yo las bendigo, en el Nombre de mi Padre, en mi nombre de Cristo, derramando la Luz del Santo Espíritu, bendito seas, oh Pueblo del Padre, bendito seas, oh Pueblo del Cristo; bendito seas, oh Pueblo del Espíritu Santo. Mi Paz y mi Amor queden contigo.
EL LIBRO MAYOR
Lic. Roberto Garza Amaya
Recopilación de cátedras del Maestro
Facultad: María Amparo
Compilador: Miguel
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