CAPITULO 18/19

CAPÍTULO DÉCIMO OCTAVO

Y JESÚS ABRE EL LIBRO DE LA VIDA, Y LA PALABRA EMPIEZA Y JESÚS PREPARA LA LIRA HUMANA Y LA PALABRA ES; UNA CÁTEDRA MÁS CONTIGO, OH MI PUEBLO, EN EL NOMBRE DE MI PADRE, EN MI NOMBRE DE CRISTO DERRAMANDO CON ELLO, POR CRISTO, LA LUZ DEL SANTO ESPÍRITU, NÚMEN BENÉFICO PARA ALUMBRAR A CADA UNO DE VOSOTROS, COMO SI OS ALUMBRASE UNA ESTRELLITA QUE ANTES ESTABA; OCULTA, PERO QUE BAJÓ HASTA EL CORAZÓN DEL HOMBRE.

HE AQUÍ LA LUZ DEL ESPÍRITU SANTO, LA LUZ DE CRISTO EN UNA UNIFICACIÓN PERFECTA DE SANTO BINARIO; EN VERDAD, DUALIDAD DIVINA, PARA QUE EN ESA FORMA EL HOMBRE AUMENTE Y ALIMENTE LO QUE DEBE ALIMENTAR EL ALMA, Y AUMENTE EL CONOCIMIENTO TAMBIÉN DE ELLA.

Pueblo mío, una vez más es contigo lo que tú esperabas, es contigo la Palabra que quiero que te haga pensar mucho, mucho, reflexionar y meditar, orar, porque Yo no quiero que Vosotros escuchéis mi Palabra como cuando vais a Misa; salís de Misa, vais al Hogar y habéis olvidado porque no lleváis nada aprendido ; Yo no quiero eso, Yo quiero que cuando salgáis de aquí, vayáis con el corazón lleno de emociones espirituales, de esperanzas espirituales, de un Futuro mayor para tu Alma; es el caso que aquí estáis de paso, sois Viajeros en el cuerpo y el que es Viajero pronto dejará su equipaje, quedando solamente Aquel que va a hacer en la Casa de mi Padre, el Instalado por derecho propio y divino, no el Peregrino; para el Alma, se acaba el Peregrino, ella no es Peregrina, menos el espíritu; es la materia laque es Peregrina, es pasajera, es hoy, pero quien te dice que dentro de una hora, ya no estés en ella, y entonces todas las cosas de ella, vendrán por tierra, se quedará solamente lo que debe ser, y a ella es a la que le estoy hablando en este Tiempo; ya te he dicho que Yo no le hablo al Hombre de carne, ya te dije que en Cátedra pasada, que ya no quino que se me hable más de cosas materiales; ya llegó al borde del Materialismo, se derrama y ahí, eso me hace un efecto de tristeza contigo porque tanto hablarle a este Pueblo en todas las formas; mandé a mi Enviado para que fuera precisamente el que tenía que ser, que llegará con las obras de Enseñanza, pero he aquí que las Sombras le dificultan también a él, que se manifieste como él es, porque los Tiempos están haciendo estas dificultades, dificultades que se desprenden de la desarmonía total de la Humanidad; entonces quiero explicarte muchas cosas, porque ahora sí eres verdaderamente responsable, más responsable que antes, si no entiendes la llamada del Espíritu, la Enseñanza del Espíritu; más responsable que antes si te desarmonizas, porque antes no habías aprendido, no habías escuchado todo lo que Yo te he hecho escuchar; viniste aquí con tu vida de prisa, porque siempre estás de prisa; por eso, eso es la Materia, el Espíritu, tiene una armonía muy propia con su alma y nunca está de prisa; y para eso vuestra Alma trata ya de mandar Mensaje directo a su cuerpo, a su cerebro de cada uno de sus Moradores; cada Alma está luchando por mandarle pensamientos, a fin de que tengas coloquios con tu propia Alma; Yo te he dicho, a fin de que tú conozcas, más o menos el estado de Altitud o de miseria en que tu Alma se encuentra; de acuerdo con la pobreza del no saber nada, de no entender nada, de no sentir nada. ¡Qué tristeza es no sentir todavía las delicadas vibraciones del Amor excelso que Yo pongo en Vosotros íntimamente, porque pocos la sienten y por pocos momentos solamente! 

Por eso quiero, como en el Tiempo de los Apóstoles, Yo llamé a todos los que querían venir a Mí, a todos los que quieran desmaterializarse, o sea, Hombres Nuevos, por medio de la palabra modificante para el Hombre, transmutante para el Hombre, pero de todos Aquéllos, escogí doce, que eran los que más entendían a mi Mentalidad Crística, pero de los Doce, escogí Tres todavía, para que más íntimamente recibieran lo que los Otros no podían, a pesar de ser Apóstoles, en ellos todavía no existía claro el entendimiento, por eso no me entendían, y esto está pasando con los niveles mentales de los Grupos de los Pueblos, que tendré que entresacar algunos, muy pocos, para decir palabras muy fuertes de verdad, que no pueden todavía aunque el hombre quiera, entenderlas, sentirlas, vivirlas; entonces tengo que entresacar, no a los que no son Pecadores porque entonces no entresacaría a ninguno, puesto que todos son Pecadores, no, tengo que entresacar a algunos de los que más me entiendan, claro que tendrán pecados muy grandes, pero el que no tenga, que arroje la primera piedra; además un entendimiento para Mí, es como una lámpara encendida para derramar en ella mi Luz; es tan necesario, Pueblo, que alguien me entienda, para que siga mi huella, para que siga mi Enseñanza, y a la hora que ya no pueda recibir Cátedra Mayor, la tengas tú grabada en tu sentir, en tu vivir en tu pensar; por ese motivo quiero escoger y al Pueblo quiero enseñar así naturalmente, tan naturalmente como tomar alimenta; quiero enseñar al Pueblo, a hablar con mi Padre, hablar con mi Padre en una forma tal, que pueda relacionar a cada Hijo con el Padre, lo más que sea posible. Ya no os voy a dar por ahora, Cátedras de profundo saber, hablar con Dios, hablar con el Padre. ¿Y en qué forma vamos a hablarle?

 En la forma en que puedas sentirte tú, tierno, que te llegue al corazón, para que así vayas desarrollando tu fuerza interna, y esa fuerza interna; sólo se desarrolla con el sentimiento amoroso del que está dispuesto a servir por Amor; entonces, por eso Yo te he dicho todas las palabras que te he estado diciendo poco a poco desde que empecé a decirte: “Padre mío, Padre mío, en tus manos encomiendo a mi espíritu, Padre amado, Santo Uno, a tu Amor encomiendo mi Alma, Santo Espíritu, Luz de toda luz, Manantial Supremo de Sabiduría, a tu sapiencia encomiendo mi Conciencia, para que ésta sea iluminada, así ven a mí, ven a mí, oh Espíritu Santo, ven a mi”. También te hablo de diferente forma para llevarte siempre a que estés con el Padre en pensamiento, porque eso es el Saber mayor, el más grande Saber: Unirte a Dios, sentir que tu Alma, ya está Conmigo, que ya sientes mi Presencia en tu Alma, donde vengo a derramarme y sobre todas las cosas, cuando te he dado la más grande Ganancia que tú puedas tener en el caudal de tu Espíritu, diciéndote las últimas palabras de la última Cátedra del día Primero. “Que mis últimas palabras, Padre sean pronunciando tu Nombre; que mis últimas palabras sean para fortificar mi agonía, sean par ti, oh Cristo”. Y tú te diriges a Mi, y Yo te fortifico, “que mis últimas palabras sean para fortificar mi agonía, 'sean para ti, oh Espíritu Santo, Padre, me encomiendo a ti, pero te pido porque estoy arrepentido, que tomes en cuenta mi arrepentimiento y mi amor hacia ti, y por mi arrepentimiento y por mi amor, no me dejes desprender del cuerpo, en inconsciencia, porque quedaré en turbación, no me dejes en inconsciencia, oh Padre, ten piedad de mí, porque la inconsciencia empieza desde aquí”. ¿Y cuándo deja de ser? Quién sabe el tiempo que pases en ella, porque vas a recibir lo que mereces, nada más, a lo que te has hecho Acreedor, y si tú no haces nada, absolutamente nada por mejorar, por ser dócil, por ser comprensivo, por ser dulce, por ser amoroso; todo eso te va a hacer falta para llegar a la Morada de mi Padre; no vas a poder llegar sin eso, sin el Amor no das un paso adelante para mi Reino, sin la Servicialidad, no das un paso adelante para mi Reino, sin la unión, no das un paso adelante para que mi Reino acabe para ti la división y empiece para ti lo digno de la Vida; la unión que es del espíritu, ya que la división, es de la materia y su Tentador. 

¿Cuál es el Tentador de la materia, y de los sentidos de la materia? Ya te lo dije en Cátedra pasada; el Anticristo, el contrario al Amor, el contrario a la Verdad, el contrario a Mí; y sabiendo estas cosas puedes voluntariamente seguir el Camino que te plazca ; Yo sólo te digo que cada Cátedra de éstas, es para que lleno de felicidad se la enseñes al Mundo entero y que la lea, y que lea sus postulados y que vea su contenido y que vea la nobleza e importancia de cada Cátedra; porque te estoy dando, no mucha palabra, porque la palabra se la lleva el viento y a veces es eso, palabra, palabra que se va; te estoy dando lo que es del Espíritu, lo que es para tu progreso y tu adelanto ; lo que es -fíjate en esta palabra- para el Tiempo de Oro, o sea para el Tiempo Futuro; ya te estoy adelantando a ti, te estoy adelantando para que antes de que se cumplan los dos mil años, tú seas una lámpara encendida, para que los demás se alumbren con tu Luz; dales Luz, demuestra que puedes dar Luz; precisamente al desencarnar conscientemente, eso es lo que Yo insisto y te repetiré, y te lo diré hasta que lo aprendas en tal forma, como que ésta forma parte del Nuevo Mensaje y de la Santa Vida; como que forma parte del Mensaje de Amor y Vida, como que falta que comprendas; por eso no has entendido que es la parte esencial de todos los puntos de armonía, de oración, de meditación, de pro-humanidad, de la manifestación directa del espíritu en toda la ramificación de los puntos; es necesario que trabajéis esto, como el aire que se necesita para vivir; así la Fuerza de mi Doctrina, debe de estar en estas palabras: 

“Padre mío, ven por Mí, ven por mí, Jesús, ven por mí; no me dejes ir solo por el Camino, mira que si yo no tengo tu Luz, carezco de la Lámpara, de la Lámpara verdadera de la Lámpara espiritual, que es la Lámpara Votiva, ven por mí, oh Santo Espíritu Iluminador, y en esta forma no me perderé en el Camino, y yo desencarnaré consciente, porque el que tiene espíritu santo, ya no tiene por qué desencarnar inconsciente, porque el Espíritu Santo, es la Luz que puede llegar antes de que tú te marches al espacio, o lo que tú llamas morir, para que me entiendas; porque a veces quiero hablarte en una forma más apropiada, pero a veces no me entiendes lo que te digo, y te la tengo que decir en dos formas. No permitas de ninguna manera que se pase un solo día o una sola noche, sin que le digas al Padre: “Padre, no permitas que yo desencarne inconsciente, Jesús ven por mí, Espíritu Santo, ven por mí; Padre, ve mi arrepentimiento y mi vergüenza de haber pecado, y si estoy arrepentido, soy digno porque estoy arrepentido y te amo, digno de tu perdón, perdóname oh Padre, perdóname, oh Cristo”. Y yo te contestaré: Como no he de perdonar al arrepentido verdadero, Yo te perdono por eso, porque estás arrepentido, mas si no estuvieras, te engañarías a ti mismo; perdóname, oh Santo Espíritu; entonces tendrás la contestación. 

Si eres verdadero, si el espíritu, ya habla por ti, ¡cómo no he de perdonarte, Hijo mío! Ven a Mí, tú que estás arrepentido, tú qué quieres andar por los Caminos exactos del amor de servicio, de verdad ven a Mí, hijo mío, tú qué quieres humillarte, y así para lograr nobleza, el que se humilla, Yo lo recibiré, el que se humilla, por Mí será servido en el Reino de la Servicialidad. ¡Maravilloso Reino de compartir el Amor! Y compartirlo todo hasta la oración, porque Vosotros no entendéis todavía vuestra responsabilidad al estar pidiendo para Vosotros, viendo que muchas madres se quedan con sus brazos sosteniendo un cadáver de su hijo que desencarnó por hambre; el niño murió de hambre, Pueblo, y otros, destrozados; madres que toman los cuerpos de sus hijos, mutilados, destrozados porque aquellas guerrillas humanas, ya empiezan a aumentar la guerra que progresará, y los niños convertidos en pedazos de creaturas y tu todavía estás insatisfecho, como si merecieras más, y se te olvida el dolor y aquellos hijos viendo como han quitado la vida a su padre y a su madre delante de ellos, porque quieren los criminales, tocar la puerta, la puerta es abierta o la abren ellos. Y entonces pasan a todos por las armas, en muchos pueblos y en muchos lugares, ya existe eso, y si lo dudas, tienes diarios para comprobarte las verdades por escrito. ¿Tienes derecho tú todavía de estar exigiendo y de estar pidiendo en esas condiciones en que el Mundo está destrozado, precisamente porque el Anticristo mueve a los criminales? 

No, Pueblo, detente, detente ya porque si pides para ti, es que no sabes lo que hablas, no sabes lo que dices; tú todavía tienes libertad en tu Nación, hay quien no tiene libertad; muchos de Vosotros tienen pan, y otros no lo tienen, pero los que no lo tienen, esos lo tendrán en mi Reino. Pero a ti te tomaré cuentas, a ti, porque no les diste del pan que Dios te dio para todos, y lo dejaste sólo para ti. Allá vamos a hacer cuentas porque mi Padre Celestial no olvida nada, nada, aunque tú lo olvides, quiero hacerte pensar en una forma, que sea capaz mi Palabra de hacerte dócil; aprended de Mí que fui manso y humilde de corazón, Los Apóstoles pudieran haberme lavado mis pies, mas Yo lavé los pies de los Apóstoles; no hubiera llegado a la. Luz, si Yo no hubiese sido obediente con el Pacto por tu amor; por tu amor, todo, fíjate en que gran manera Yo te amo, y todavía dudas de que Yo te amo; cada gota de sangre fue derramada para librarte a ti del pecado, del error de que no conocías a tu Dios, porque no sabias nada, de que no entendías nada del Espíritu; de que sabías matar y sacrificar. Yo necesité por tu amor, entregarme a ser destrozado también, y todavía me preguntas si te amo. ¿Y Yo qué debo preguntarte a ti? ¿Cómo me demuestras tú a Mí, que tú si me amas? Si nada de lo que Yo te digo me obedeces; si todo lo olvidas después y hasta puedes reírte después de una Cátedra; reírte de cualquier cosa, pero reírte al fin, y Yo que te estoy esperando que seas dócil. 

El despotismo humano me agravia; es doloroso ver ese orgullo, esa dureza con que tratáis a vuestros Hermanos que vienen a serviros y que sirven al Pueblo; no me entendéis que Yo moro en cada uno y siento y se y veo, puesto que estoy en cada uno, que no habéis recibido nada de Cristo; entonces en la Familia -esto quiero que te fijes puedo escoger a uno quizás, difícilmente a dos, muy' difícil, muy difícil, tal vez muy Pecador, pero más sensible a la nobleza, y más sensible al sentimiento Crístico; puedes sentir en su corazón la forma en que desprecian a sus Semejantes: a esos Pecadores, todavía tienen más facilidad de entrar en mi Reino, que los duros de corazón, que aquellos que despóticamente no quieren mezclarse con sus Semejantes, hay Familias que no son Familias en verdad, son sanguíneamente, es decir, de la sangre, pero no es posible que lo sean del Espíritu, o sea de la forma espiritual de ser igual, porque todos sois espíritus, pero unos estáis más altos, en otros planos, en otras esferas, en otras frecuencias en otros Reinos, muy lejos de aquellos, de aquellos que todavía están acá luchando; el Átomo Divino sigue luchando, Aquel Átomo Divino que está en mi Reino, es un Átomo Cristificado y Liberado, que puede descender a sus otros Hermanos; pero Aquellos no pueden subir, elevarse a su Maestro Superior; entonces, en la Evolución, también el Átomo Crístico evoluciona y va a donde corresponde ir, hasta conocer cósmicamente lo que al Espíritu plenamente le compete; habiendo terminado sus ruedas de encarnaciones y muertes, le es dable descubrir el velo, descubrir el velo, porque él ya no necesita velo, por eso los que necesitan velo todavía, les voy a dejar que oigan Cátedra, Cátedra de éstas, pero poco a poco voy a ir escogiendo algunos que me sien ten, que me comprenden, porque al ser ellos Sensibles, dirán: 

El Señor tiene razón, yo soy Pecador, pero siente su Palabra, ya no trato mal a mis Semejantes, éste está más adelantado que los otros; a esos quiero, a esos Pecadores sensitivos, que son capaces de derramar una lágrima cuando sienten que en ellos, estoy vibrando, vibrando suavemente, dulcemente desde su Alma hasta su corazón; esos son más míos que los otros que se dicen con su conducta ejemplar, pero que son rocas; una conducta ejemplar, no puede ser aquella que es dura, desamorada. ¿A dónde está lo ejemplar? Si el ejemplo verdadero está en la suavidad del Amor, ¿dónde está el Humano, que quiere ser Maestro ante sus Semejantes? ¿Cuál es? ¿No hay Humano que sea un Maestro de los demás? En Verdad os digo que veáis en el espejo donde ve el Alma sus pensamientos, en el espejo interno de los sentidos internos de la mirada del espíritu. Veréis que mientras de que vuestras Hermanas están viendo su rostro en el espejo para complacerse, no han visto el rostro interno, el horror que tiene, ese horror que produce la desarmonía, qué feas son esas almas, ante el espejo de la conciencia; son desarmónicas, grotescas, pero hay Pecadores que pueden arrepentirse y que pueden tener desde luego, rasgos delicados que poco a poco se irán afinando más a la espiritualidad, entonces Yo soy como en la Escuela, el maestro que está enseñando a Parvulitos y a pocos Discípulos, y que les está enseñando de muchas maneras, por muchos medios a hacer que ellos salgan de este Mundo, y sin carga, sin equipaje Fuerte, porque Yo quiero que al iniciar cada uno de ustedes la buena costumbre de hablarle al Padre, diciéndole: 

“Señor, no permitas que Yo desencarne inconsciente, que yo esté en plena conciencia y que mis labios rengan la última palabra: Padre, Cristo, Espíritu Santo, Ángel de mi Guarda, Amigos Invisibles que me amáis; ayudadme a salir de este Mundo en el que ya no debo estar”. Pensar que Vosotros, como Yo os dije desde mi cuerpo de Jesús: “Yo no soy de este Mundo, pero Vosotros tampoco sois de este Mundo, de este Mundo sólo es la Peregrina, la Viajera, la Carne, la Pasajera que va pronto y regresa otra vez, para otra encarnación, pero si hace encamaciones inútiles, que es lo que Yo no quiero. Inútil es no hacer nada para el Alma, no hacer nada por la vida espiritual, dejarlo todo al placer humano: encarnaciones inútiles de egoísmo: “Yo quiero esto para mí, yo tengo esto para mí, yo quiero aquello para mí”. Y Yo os voy a hacer una pregunta, porque ha llegado el momento en que os hable en verdad, vamos a suponer que Yo, a vosotros, pusiera una prueba un día, y que a uno de mis Cerebros, quizás a los que más alumbren, de dejaros una noche, porque Yo puedo probarlos a ellos y a ti, mi Pueblo, ver hasta donde llega tu maldad y tu dureza; si una noche uno de tus hermanos, no tuviera un techo donde dormir, alguno de Vosotros le recibiría siquiera una noche para que durmiera en vuestra Morada. ¿Quién de Vosotros lo haría?

-Todos, contesta un Hermano.

Todos no, todos no, no te equivoques, porque precisamente os tengo a prueba y estoy viendo que estáis saliendo muy mal, todos, de la prueba; y vuelvo a hacer esta pregunta, porque los tiempos se acercan y vosotros tenéis que entender: Si llegara el momento en que Yo enviara a uno de mis mejores Cerebros, a Misión unos días, un Tiempo en una parte para hacer Labor, y otro tiempo en otra parte para hacer Labor. ¿Quién de Vosotros le recibirías para hacer Labor? ¿Que estuviera en vuestra Morada una noche un día o más de un día? ¿Quién abriría las puertas sin egoísmo y de corazón a Aquellos que vienen a servir y decirles: Hermano toma de mi pan, quién? Si los estoy viendo lo que están haciendo y estoy viendo que estáis entregando muy mallas cuentas. Entonces, si supieseis Vosotros que una de ellas recibiera orden de ir a distintos Lugares, a distintos Lugares, a distintas Escuelas, a trabajar precisamente para llevar lo que Yo quiero, la liberación de desencarnar en tinieblas; eso es lo más importante de todas las cosas, y eso solamente se logrará haciendo mucho, mucho, mucho, repetir esa Verdad hasta que llegue al corazón, porque Vosotros habéis visto necesidades y habéis pasado de largo; ante todo, eso; porque Vosotros os estáis comportando en una forma que no vais a desencarnar conscientes, muy pocos vais a desencarnar conscientes, muy pocos. ¿Quién de Vosotros diría: “Yo llevo a este Hermano o a esta Hermana a un Lugar a donde ella tenga curación, a donde ella tenga ayuda?” ¿Quién de Vosotros lo haría?

-Muchos del Auditorio contestan: Yo, Maestro.

- Pueblo, que estoy ahora ya fuera de las palabras, es decir: Ya no estoy en Tiempo de que Yo acepte: Palabras. Voy a verte desde tus actos, desde dentro de Vosotros, y Vosotros con el tiempo sabréis de quien os hablo; Dar eso va no quiero que te engañes a ti mismo; ahora no has comprendido todavía lo que te he dicho. Te dije que Yo enviaría. ¿A qué? Si tú en verdad fueras digno de un Conductor de Almas, precisamente a esos Seres, tampoco entendiste, que ya ayudan a sus seres desencarnados, que tienen Luz y que ya sirven en esa forma para hacer su historia; entonces, este Conductor que no va a venir contigo, porque desde ahora no hay ninguna Escuela que lo haya ganado todavía, cuando el Alma se encuentra ya en una disposición de que quiera a un Conductor para ayudar a Aquella Alma a hacer su historia. Pero hablo de Almas Desencarnadas-. Entonces Aquel Conductor, ayuda a hacer su historia, a aquella Alma, y la lleva a todas partes, pero Ya en Alma; pero entonces a los Materiales, a los Encarnados, a Vosotros os haría otra clase de Servicio muy diferente a este. Si, es para darles a las Almas la Enseñanza en el Camino y tú estás en el cuerpo. ¿Qué puede darte a ti? No has pensado eso, pues puede darte la Enseñanza para que te prepares desde aquí y halles tu Luz desde aquí, haciendo trabajar a los sentidos espirituales que todavía no usas tú, que todavía no trabajas tú en ellos. 

Porque cuando llegues a sentirlos, es porque eres tierno, porque depende de ti, ternura y nobleza, todavía no trabajas esos sentidos, y ese Conductor viene a las Almas, está trabajando con ellas, ayudándoles a hacer otra Misión, a florecer las flores de Loto sagradas, para llenarlas del santo óleo del perdón y la purificación espiritual. Ese Conductor te abriría los sentirlos, como la flor al despertar del alba que abre tus pétalos por el agua del cielo. Tú recibirías de él, que viene precisamente como Conductor, la Gracia de la Enseñanza Directa, de que tus sentidos espirituales se preparen para eso, para desencarnar con Luz, ya desde aquí, y no pasar tinieblas y decís: “¿Y eso no le toca al Misionero?” Sí, pero no lo has querido entender, pero no has querido comprenderlo cuando viene el Mensaje elevado no lo entiendes, pero cuando viene el Mensaje sencillo por otros Cerebros, tampoco lo entiendes. 

Entonces, en qué forma vas a entender? El “Misionero también tiene la Misión de hacer que aparezcan esas flores abiertas, esos sentidos, por eso, él empezaba a hablar de los chakras y del corazón, allá iba él, a esa Enseñanza, porque los chakras tienen conexión con la Fuente de Vida, y con esos sentidos superiores que hay que abrir para que tengas ya la Luz, para que puedas hacer ya tu historia, tú mismo ayudado por esos Seres Conductores, porque esos Seres Conductores, no les ayudan a hacer historia, a los de media Luz, sólo les ayudan a hacer historia a los que ya pueden hacer su historia, ayudados por ellos; eso es una cosa tan interesante, pero tampoco la has comprendido; sin embargo, ese Ser está aquí, digo en el nivel de lo más alto del Plano Terrestre, está su Vibración esperando a ver qué Grupo puede captar, recibir de lo que trae, para derramarlo en Dádiva de Luz, está esperando, pero no se necesita que sea Escuela Espiritualista, así como también, el Misionero está esperando a ver qué Grupo, aun fuera de las Escuelas Espiritualistas, se encuentra sensible para hacer: Pro-Humanidad, en donde quiera que acepten Pro-Humanidad; fíjate si será grande y noble el Nuevo Mensaje. 

Solamente con un punto se puede relacionar al Mundo, con el punto de Pro-Humanidad, fíjate su nobleza. Ahora Vosotros que sabéis de todos los puntos que se podrá hacer con la venida del espíritu, sencillamente cambiar la faz, cambiar al hombre, hacer hombre nuevo que se podrá hacer con la oración y la meditación, lo mismo hacer del hombre, el Ángel del mañana, que se podrá hacer también con amor y vida, con santa vida, con Luz directa, con la palabra de Luz, con todo lo que Yo te he dado, con todo lo que tú no temas antes, y ahora lo tienes, porque al dártelo el Misionero; es como si Yo te lo diera; porque así como Yo hice la Voluntad de mi Padre, él hace mi voluntad, y dice lo que Yo quiero; por eso es que una orden de él, es cual si fuera una orden mía. ¿Me entiendes, Marcos, por qué? Entonces, en esa forma en que Yo trato de” unirte, te digo: Diferentes Mensajes dará este Ser, pero no será todavía para ti, pues al Misionero no lo has comprendido. Esta ha sido mi Enseñanza.

EL LIBRO MAYOR

Lic. Roberto Garza Amaya

Recopilación de cátedras del Maestro

Facultad: María Amparo

Compilador: Miguel