-
Si en aquel tiempo os dije que un nuevo mandamiento os iba a entregar al deciros: AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS, hoy os digo que ese mandamiento sigue siendo el primero y el último. AMOS LOS UNOS A LOS OTROS, fue el último mandamiento que dejé a mis discípulos en aquel tiempo. MANDAMIENTO ES LO MISMO QUE LEY, por lo tanto, en esa ley de amaros como hermanos en Dios, reuní todos los preceptos, todas las máximas y proverbios conocidos, para que supieseis que el amor es la ley que rige la vida.
-
Sólo Cristo, el cordero, reveló al mundo esa luz, por lo que os digo que vendrá la hora en que todos los hombres se unifiquen en la verdad de ese mandamiento. Jamás había sido tan clara y extensa mi palabra, como en este tercer tiempo, en que he venido a humanizarla. Mi palabra os hace comprender lo que os entregué en las dos eras pasadas. Toda mi doctrina se encierra en dos preceptos que os legué desde el principio: AMARAS A DIOS CON TODO TU CORAZÓN Y ESPÍRITU. Y AMARAS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. Más tarde Jesús os vino a decir: AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS, y ahora vengo a continuar mis enseñanzas, para dejar consumida mi obra entre vosotros, en cumplimiento a mi promesa de volver.
-
También os he dicho: Si queréis poseer un espíritu fuerte y sano, y la esperanza de alcanzar el galardón que os he prometido. Practicad mi ley cumpliendo con los preceptos que os dicen: AMARAS A TU DIOS DE TODO CORAZÓN Y ESPÍRITU, Y AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS.
-
Para cumplir con mi ley no basta hablar de mí, ni basta que seáis los grandes analizadores de mi obra para creer que sois mis apóstoles, PORQUE MÁS GRANDE SERÁ ANTE MI AQUEL HUMILDE QUE NO SEPA EXPRESAR MI PALABRA, PERO QUE EN CAMBIO, SEPA PRACTICAR EL AMOR Y LA CARIDAD ENTRE HERMANOS.
-
Quiero que os miréis como verdaderos hermanos, que viváis unidos para que lleguéis a sentiros más próximos los unos a los otros, para que estéis más cerca de mí. Los que hayáis alcanzado mayor comprensión de mi palabra, enseñad a vuestros hermanos, a todos aquellos que van dando sus primeros pasos. Daos la mano, protegeos los unos a los otros. ÉSTA ES MI VOLUNTAD.
-
¡LEVANTAOS, HUMANIDAD, ENCONTRAD EL CAMINO, ENCONTRAD LA RAZÓN DE LA VIDA! ¡Uníos pueblos con pueblos, amaos todos! ¡Cuán delgado es el muro que divide un hogar de otro y sin embargo, cuán distantes se hayan sus moradores unos de otros¡ Y en las fronteras de vuestros pueblos, ¡Cuántas condiciones para que dejéis pasar al extranjero! Y si esto hacéis entre humanos, ¿Qué habéis hecho con los que se hayan en la otra vida? Poner entre ellos y vosotros, cuando no el velo de vuestro olvido, el de vuestra ignorancia, que es como densa tiniebla.
-
Cuando os dije: AMOS LOS UNOS A LOS OTROS, no quise deciros que esto solo debía de ser entre humanos, sino aún de un mundo a otro; más ahora os digo que, cuando penséis en los que decís que se han ido, no los sintáis distantes ni los imaginéis insensibles. No améis a los muertos, ni recordéis muertos, solo debéis de recordarlos vivos, porque ellos habitan en la eternidad. Amaos los unos a los otros, sea cual fuere vuestra creencia, ideal y condición espiritual, practicad la unión, perdonad también; no toméis las causas ajenas para juzgarlas, más si queréis interceder, HACEDLO, Y EL DÍA LLEGARÁ EN QUE OS UNIRÉIS E IRÉIS EN POS DE UN MISMO IDEAL.
-
¿CÓMO LLEGARÉIS A AMARME SIN AMAROS VOSOTROS? De cierto os digo que todo lo que llegaréis a ofrecerme, es mejor que lo compartáis entre vuestros hermanos, porque el Padre todo lo posee y en cambio vosotros todo os falta. AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS, he ahí mi máxima, mi mandamiento supremo para los hombres, sin distinción de credo o de religión.
Porque: no adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. (Romanos 13:9)
Contactos: temas_2001@yahoo.com, patypalencia@yahoo.com
www.eltercertestamento.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario